En día 31 de agosto se publicó una carta dirigida a Vicky Dávila de una oyente, donde le expresa su descontento por la postura y periodismo “complaciente” con Uribe.
De modo alguno el descontento por su poca imparcialidad, donde según indicó la oyente en ese programa emitido el 31 de agosto del presente año, la periodista se dedicó alabar al Senador Uribe. La oyente entre sus líneas de párrafos le dijo: “Sepa señora, que en Colombia existimos ciudadanos que sabemos que en este país funcionan dos clases de periodismo, el oficialista que es el de ustedes, los del sistema, y el alternativo que investiga, profundiza y cuestiona".
“No crea señora, existe un país que está despertando y no traga entero lo que ustedes los del oficialismo trasmiten en el día a día”, agregó.
Por mi parte, me dediqué a darle un toque de humor a su escrito en modo sarcástico que en sí resulto ser real y perfecto. Yo comenté lo siguiente: “Mínimo debe ser alguna guerrillera comunista que le mandó la carta. Malditos solo quieren el castrochavismo con sus mamertadas. Viva mi dotor Uribe, duélale a quien le duela".
La ola de escándalo e insultos no se hizo esperar. De hecho, sabía que iban a venir. Y es que algunos creyeron que yo apoyaba a Vicky, o peor aún a Uribe, ese fue el toque fantástico. Lo genial es que muchos uribistas me dieron el visto bueno y me apoyaron, por otro lado, los antiuribistas no. Se mostraron molestos y desataron su furor de la siguiente manera:
“Lo dicho, otro bien amaestrado por RCN y Paracol”.
“Alexander Rojas pobre negro hijueputa… otro arrastrado embrutecido alabando a un asesino”.
“Pobre obtuso, seguro es un terrateniente. Porque un asalariado defendiendo a uribestia es como raro, ¿no?"
Pero en cambio algunos no tragaron entero y dijeron lo siguiente:
“Era un sarcasmo, pero no lo entendieron".
“Leer entre líneas es leer. Sarcasmo 100%”.
“Me encanta su sarcasmo y me parece triste la actitud de paracos de algunos antiuribistas con sus insultos y mensajes llenos de odio”.
“Señores calmados!! Alexander Rojas solo está siendo sarcástico. Solo las personas inteligentes y por lo tanto no enajenadas, sabemos que el castrochavismo es un termino acuñado por el proyecto narcoparamilitar para crear un enemigo ficticio que amedrante las masas ignorantes y sumisas esto con un claro fin electoral”.
Por todo lo anterior les deduzco que no soy uribista, ni santista, ni comunista ni nada de lo que me tildaron. La verdad es que el gran problema de Colombia quizás no sean tanto los políticos, sino nosotros los colombianos. Somos de una ligereza en las redes sociales, escupimos una ola de odio para quien no piensa igual a nosotros.
La educación en Colombia no está diseñada para que pensemos, ni para que seamos líderes. Cuando alguien piensa diferente se le define como guerrillero, de izquierda, anarquista, ateo, subversivo y un montón de connotaciones de las que muchas veces no tenemos idea. Y digo no tenemos idea, porque yo hago parte de esos millones de colombianos con prejuicios.
Si una persona dice que no apoya el acuerdo de paz o a la guerrilla se le define como uribista, paraco o ignorante. Sin embargo, algunos sectores se enfocan en enseñarnos lo que otros dijeron para que lo aprendamos de memoria como si fuera un himno, excluyendo la posibilidad de desarrollar un pensamiento autónomo, reflexivo y abierto que nos permita llegar a nuevas teorías y discusiones.
Aunque contestatarios en las redes, a la hora de elegir nos quedamos en casa porque nos dio pereza, porque llovió o cualquier otra excusa. Lo que como consecuencia resulta en gobernantes que solo nos dan pan y circo. Y no es que sea antiuribista, la verdad eso de uribismo y santismo no debería existir. Usted no es nada de eso, usted es mucho más que eso. Deje de seguir un régimen impuesto por unos poderosos de los cuales usted no les interesa, más bien, piense por usted. Lea, cuestione y sobre todo respete el pensamiento del otro así no lo comparta. Jamás se crea inteligente, deje que sean los demás los que le pongan esa etiqueta. Usted colombiano sea del sector político que sea, usted es inteligente y tiene la capacidad de informarse por sí mismo. Se nos ha vendido que somos violentos por naturaleza colombiana, pero no es así. Colombia es un país hermoso con personas que lo han dañado, pero que juntos, usted y yo, podemos poner el granito para que esto sea distinto y donde todos puedan caber.
No somos capaces de cuestionarnos sobre lo que creemos verdad, y lo que es peor, carecemos de memoria. Cada vez que elegimos sobre el futuro del país es como si nos hundiéramos en una hipocresía colectiva, donde olvidamos el pasado que tanta sangre nos costó.
Si los uribistas están equivocados, no creo que con insultos y odio en las redes esto vaya a cambiar.
Si la cuestión es de Uribe y Santos los problemas del país, créame que usted no está siendo parte de la solución. Es más, usted es parte de ese sistema que no hace nada para solucionarlo. La paz que tanto defienden los del Sí y, que es contraria a los del No. Es decir, según nuestros prejuicios, los del Sí, son de Santos y guerrilla pasando por las palabras mamertos-comunistas. Los del no son de Uribe y seguidroes del paramilitarismo. No señores, ¿por qué tenemos que tildar a las personas de eso?
¿En serio cree usted que la paz se logra solo entregando las armas de la guerrilla? La paz también se logra debatiendo con respeto y argumentos, respetando a la persona que tienen a su lado, al vecino que sale de casa estresado porque llegará tarde; al conductor del masivo, en vez de gritarle "¡Eh! ¿Me vas a llevar hasta tu casa o qué?, ¿es qué no escucha ese timbre o qué?", entre otros tantos insultos que se ven a diario en Colombia.
La realidad también es otra y, es que mientras usted anda buscando quien piense distinto para ponerle una etiqueta. El país se hunde en una ola de odio inmenso en las redes, mientras los políticos se consumen y distribuyen lo nuestro.
Algunos colombianos piensan que el contrario es el problema, lo que no saben es que tanto ‘"paramilitar", "guerrilla" y "narcotráfico" son el mismo problema.
Es tiempo que usted y yo brindemos propuestas para dar soluciones a los problemas que aquejan esta Colombia que es tan hermosa, pero a la vez tan llena de problemas.
Quiero citar a Susan Cain, autora del libro El poder de los introvertidos en un mundo incapaz de callarse, quien defiende con pruebas la riqueza creativa que surge de la soledad, y opina que, por el bien de la humanidad, todos debemos practicar la introversión.
La creencia de que toda creatividad y productividad proviene de un lugar o ámbito sociable es claramente falsa... Ya que cuando estamos rodeados de gente, nos limitamos a seguir la creencia de los demás para no romper la dinámica de grupo. La soledad en cambio significa abrirse al pensamiento propio y original.
Darwin daba largas caminatas en el bosque para poder pensar.
Steve Wozniak, inventor de la primera computadora de Apple, estuvo encerrado en su cuarto durante meses.
Los filósofos griegos eran conocidos por apartarse de la sociedad e irse al monte a disfrutar del silencio, a vaciar la mente, a que las ideas fluyan lejos de los prejuicios.
Pero en la actualidad, una enorme cantidad de personas dedican su vida a mantener sus mentes ocupadas y se sienten extremadamente incomodas con el silencio, cuando están a solas y nadie está diciendo nada y no hay nada que hacer, se genera esta enorme falta de distracción:
"Estoy a solas conmigo mismo y quiero escapar de mí mismo, por eso voy al cine, por eso leo cuentos y novelas sin fondo, por eso voy a fiestas, por eso me emborracho..."
El humano no es así por naturaleza. El humano piensa, se cuestiona, reflexiona, busca el perfeccionamiento, pero hay todo un sistema y una sociedad bajo un aparato de propaganda ideológica y distracciones constantes que guía la población a ser así:
—¿Leer un libro?, ¿para qué?
—¿Investigar un tema?, ¿de qué me sirve eso?
—¿Tener una opinión respecto a algo? ¡Nah! Para eso mejor veo algún youtuber y me adhiero su opinión.
La gente no está pensado, está siendo pensada. Viven en "estado de interpretado". ¿Entonces son otros los que están pensando por la gente?
Haciéndoles creer que son ellos los que lo hacen, para volverse simples maquinas que persiguen objetivos fabricados, ficticios e irreales, que no son lo que realmente quieren, sino lo que otros les sugieren... recuerda la frase de Walter Lippmann: "Donde todos piensan igual nadie piensa mucho".
Y tú, ¿eres interprete de tu vida? o ¿vives como interpretado?