El domingo 28 empezaron los partidos de Ultimate o Disco Volador en el Estadio Pascual Guerrero. A las 8:30 am ya la tribuna occidental estaba a reventar con las casi 15.000 almas que se presentaron para ver el partido inaugural entre Colombia y Japón. A pesar de llevar lograr ampliar la ventaja por cuatro puntos en el primer tiempo, los colombianos se dejaron arrebatar la victoria por los orientales que con un juego rápido e inteligente, con cinco asistencias de Masashi Kurono y cuatro goles de Madoka Ito, dejaron el marcador 13-12 a su favor. La masa amarilla rugía sin parar, ondeando sus banderas y llenando de orgullo patrio sus corazones y aunque la victoria no llegó, el apoyo a su selección se mantuvo intacto.
El segundo juego fue entre Canadá y Gran Bretaña. Los británicos hicieron las mejores jugadas pero los canadienses cerraron su defensa y lograron darle vuelta al juego que terminó a favor de los norteamericanos por 13 a 9. El juego entre Estados Unidos y Australia fue similar, la batalla fue punto por punto hasta que Estados Unidos logró adelantar a sus rivales con una contundente victoria 13-8. Para recordarles a todos, en este juego no hay árbitros y las faltas, errores y demás reglas, son anunciadas por los mismos jugadores en un espíritu de honestidad y fairplay.
Pero el plato fuerte para la afición llegó en las horas de la tarde cuando ya el sol era menos fuerte y la brisa caleña, fresca y llena de colores, se posó sobre el estadio. Gran Bretaña y Colombia se vieron la caras por primera vez bajo los ojos de los casi 23.000 espectadores que llenaron los asientos. Entre gritos y clamores, los colombianos mostraron un gran juego en equipo ante unos rivales fuertes y determinados. Como se dice popularmente, el partido fue de tome y deme, un punto para Colombia, seguido de uno para los británicos. Empatados a diez puntos, el partido se quedó estancado por un momento y las ráfagas de viento y errores no forzados hicieron que se viviera un momento de pánico entre los espectadores. Sin embargo, finalizando el encuentro Colombia pudo hacerse con la dicha de la victoria gracias en gran parte a su delantera estrella Yina Cartagena que anotó seis tantos.
Sin lugar a dudas este deporte demostró que es posible llevar a cabo un partido sin necesidad de polémicas decisiones arbitrales que opaquen el espíritu de juego limpio y honestidad que debería existir en todas las disciplinas. Los caleños se divirtieron, pudieron conocer más a fondo las reglas y emociones de este innovador deporte; lograron contagiarse de la energía que estos jugadores traen a la cancha y pudieron interactuar con los que se acercaban a las tribunas a saludar y firmar autógrafos. Los Juegos Mundiales siguen con viento en popa a pesar de los pequeños percances que no deberían opacar el esfuerzo y trabajo de los organizadores y miembros del equipo de voluntarios de la ciudad.
Fotos: Arturo Jaramillo