El coletazo de la serpiente

El coletazo de la serpiente

La ley de cine implementada en el 2003, ha permitido la creación de piezas más artísticas como la de Ciro Guerra que engrandecen la historia de nuestro país

Por: Nelson Villarreal
enero 18, 2016
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El coletazo de la serpiente

Este país está lleno de contrastes. Por un lado retumban las voces de protesta contra el presidente Juan Manuel Santos por la venta de Isagén -- en lo que ha sido la subasta más polémica de un activo del Estado y que motivó la indignación de millones de compatriotas, además de unir en una misma causa a los senadores Álvaro Uribe y Jorge Robledo-- mientras que en el otro extremo el director Ciro Guerra nos devuelve las sonrisas y nos impulsa a levantar la frente orgullosos por la nominación histórica al premio Oscar de la película El Abrazo de la Serpiente. A esto se suma la espera de una Reforma Tributaria que probablemente nos aterrice de nuevo a nuestra cruda realidad sintiendo los coletazos de una economía que cada vez más le aprieta el cinturón a la clase media.

Pero bueno, quedémonos con la bella película rodada en nuestra selva amazónica, que maneja una trama algo difícil de entender al primer momento, ya que no explota la narrativa trivial de este género, pero con un contenido íntimamente ligado a la reivindicación de las tribus indígenas de América, su lengua, costumbres y esa comunión respetuosa con la naturaleza.

Ahora bien, esto no hubiera sido posible en un país como Colombia-- con el folclorismo que nos caracteriza y nos lleva a interesarnos por esas películas en las que se hace honor al trago, los borrachos, el narcotráfico y las mujeres que venden sus sueños por un implante de seno-- si no se hubiera implementado en el 2003 la ley de cine, que inyectó recursos importantes para pasar del cine meramente comercial a la creación de piezas más complejas como la hoy nominada al premio de la Academia. Esta ley permitió pasar de una inversión de 505 millones en 2003 a más de 14 mil millones a finales de 2015. No hubiera sido posible tampoco porque de alguna forma los colombianos nos acostumbramos a ese tipo de películas que en el exterior no nos dejan muy bien parados que digamos, y prueba de ello son los números registrados en el mes de lanzamiento, cuando El Abrazo de la Serpiente solo fue vista por alrededor de 108 mil personas, mientras que otras producciones como Se nos Armó la Gorda tuvo más de 450 mil espectadores, e incluso la comedia Güelcome tu Colombia superó los 300 mil espectadores. Esto nos debería llevar a replantear lo que vemos, pues de una u otra forma refleja lo que somos. Y somos también un país que se sube al bus de la victoria llevados por la emoción del momento, lo que es fácil de explicar solo con ver el coletazo que la nominación de la cinta de Ciro Guerra ha causado en las salas de cine del país desde que se conoció la noticia; por ejemplo, el jueves pasado en Bogotá esta cinta solo era exhibida en la sala de cine Cinema Paraíso de Usaquén y dos horas después de que se sacudieran las redes sociales y los medios que buscaban tener la entrevista exclusiva con Ciro Guerra, ya había vuelto a las pantallas de todas las salas de la ciudad. Así mismo ocurrió en ciudades como Cali, Neiva, Medellín, Barranquilla e Ibagué.

Este ha sido el verdadero coletazo de la serpiente, pues hay que decir que el apoyo de la ley de fomento a la industria cinematográfica aprobada en 2012 llegó en el mejor momento para que se reflejaran en la pantalla grande otras historias que dignifiquen y engrandezcan la historia de esta nación anestesiada por el producto mercantilista de los grandes medios. Ese mismo coletazo generó un gran reconocimiento a nuestra industria cinematográfica con la presentación de El Abrazo de la Serpiente en importantes festivales como el San Sebastián en España, Fénix de Cine Iberoamericano y Cannes en Francia el año pasado.

Postdata: Para terminar por donde empezamos, no quiero ser aguafiestas, pero, ¿ya vieron como aparece la descripción de Isagén en Wikipedia desde el jueves? Oficialmente y de cara al mundo ya no nos pertenece como colombianos.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
La mala salud de la salud

La mala salud de la salud

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--