Rodrigo Mina, a quien apodan 'el Coco' además de ser un reconocido prestamista que cobra intereses entre el 10 y 15 % en la modalidad de gota-gota, ha hecho una fortuna con excedentes para financiar campañas políticas. Le apuesta especialmente a los liberales y, sobre todo, a los posibles ganadores. Acertó con el alcalde Bartolo Valencia, el senador Édison Delgado y el representante a la Cámara Hernán Sinisterra, quien salió elegido con un polémico resultado de última hora y por un estrecho margen. Bartolo le ha pagado con creces: le nombró a su hijo, Rodrigo Pineda, suplente suyo en la junta directiva de la Sociedad Portuaria y le entregó el manejo de la Secretaria de Educación, entidad donde, según la Fiscalía, se dieron las irregularidades a través de dos de los detenidos: el secretario Carlos Enrique Riascos y el jefe de cobertura, Yasser Valencia Saa; la actual secretaria, Jenny María Angulo, es una sobrina suya.
Coco Mina es influyente con los dos congresistas de Buenaventura, y su hijo Rodrigo, quien también forma parte de la unidad de trabajo del senador Édison Delgado, quien manda en la política del puerto. La tríada apoya a Bernabé Mosquera como candidato a la alcaldía. Mina forma parte del grupo de los llamados "intocables" en el puerto, con propiedades en la Ciudadela Colpuertos donde vive y tiene un minimarket. Entre sus negocios está el de una estación de gasolina sobre la Avenida Simón Bolivar, pero lo suyo son los préstamos personales, especialmente a políticos y funcionarios públicos.