La televisión se ha convertido en el medio por tradición donde la población emplea su tiempo en el devenir diario. Cientos de programas son trasmitidos durante la mayor parte del día; programas informativos –sección dedicada a la inmediatez-, programas divulgativos -emisiones dirigidas a la difusión de contenidos acordes al desarrollo cultural- y programas de entretenimiento –realizaciones creadas para proveer momentos de regocijo al consumidor. Cada uno con un espacio determinado en la franja de trasmisión, acorde con el público al que va dirigido el enfoque del tema. A pesar del respeto de los canales de televisión con el «telespectador», se ha iniciado un fenómeno de consumo, remplazando los contenidos definidos al crecimiento personal de la población, por emisiones proliferadas de ideologías, torpezas del comportamiento humano, ficciones sin ninguna justificación hacia el bien intelectual de espectador; generando individuos poco críticos ante la realidad inmediata y el acontecer del ambiente que los rodea.
Claro ejemplo de las modificaciones que se han comenzado a desarrollar en la programación de los canales de televisión, es la adaptación de productos de origen estadounidense; descartados por su carencia de innovación pero de gran valor para los medios de información de varios países, gran parte ellos de habla hispana. “Married with children”, uno de los tanto programas que hacen parte del fenómeno televisivo; serie originada en 1987 por la cadena de televisión Fox, trasmitida durante diez años con la producción de 264 episodios. El programa alcanzó tal reconocimiento, que provocó el interés de suministrarlo no solo a los residentes en el territorio norteamericano, sino a lo largo de las demás soberanías como es el caso de España, Chile, Francia, Argentina, Brasil, Ecuador, Hungría, Paraguay, Venezuela, Perú, Colombia, faltando mencionar otros países donde el programa se hizo –o sigue- presente. Ratificando la cuestión en un ámbito que no solamente aplica a la población colombiana.
El canal de televisión RCN emitió la adaptación española de la serie “Married with children” en 1991; años después, Caracol televisión realizó la versión colombiana del programa con un total de 26 episodios, la trasmisión del contenido se dio entre 2005 y 2006. Actualmente los capítulos son expuestos en un horario determinado por la estación televisiva Citytv, la emisión inició en los primero meses del 2014 después de que el canal adquirió los derechos de propiedad de la serie. “Casados con hijos” está constituido por una familia de cuatro integrantes: Francisco Elías Rocha –Santiago Rodríguez-, padre de familia; trabajador de una tienda de calzado para mujer; aficionado furibundo de fútbol; esposo sin ningún deseo intimo hacia su esposa; individuo que dedica los momentos de descanso para reprocharse la decisión de haber contraído matrimonio. Dolores de Rocha –Lorna Paz-, la madre; amante a las telenovelas; la obsesiona mantener su aspecto físico; antepone el comprar artículos de vestir frente al bienestar de sus hijos; ve los deberos del hogar como algo aislado a sus obligaciones. Kelly Rocha –Lina Luna-, hija no planeada; joven con incidencias prematuras en el tema sexual; mujer codificada con una escasa capacidad cognitiva. Willington Rocha –Miguel González-, el menor de “Los Rocha”; tiendes a ser la persona más suspicaz de la familia; utiliza a su hermana para obtener beneficios económicos; aprovecha cada ocasión para hacer burla de su padre. Ridiculización de los núcleos afectivos.
Se entiende el deber de los canales de televisión de trasmitir programación que aplique a los diferentes gustos entre los espectadores; pero también es de deber con la población el suministrar contenido de calidad, no solo enfocado a hacer de la ignorancia un elemento para el devenir de la sociedad, sino contribuir a la perpetración de una conciencia crítica a través de los elementos al alcance de las medios de información. Permitir el flujo de programas sin ningún aporte al crecimiento personal de los consumidores, nos hace participes de la adversidades que nos depara por la falta de apropiación de elementos de difusión. Qué se puede esperar cuando la programación se encuentra saturada de productos como “Casados con hijos”, asimismo del cliché de las telenovelas, o quizá peor, la divulgación de los problemas sociales protagonizados por un individuo que toma el puesto de juez para impartir justicia. Al final, la exposición de ese tipo de contenidos, advierte a la sociedad de la burla de la que está siendo víctima al ser considerada un conjunto de individuos fácilmente persuasibles
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