El abogado Defensor de derechos humanos Andrés Idárraga presentó su renuncia a la Secretaria de Derechos Humanos ´por sus diferencias con el Informe oficial que le presentó la Alcaldía en cabeza de Claudia López a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre lo sucedido en las protestas en Bogotá durante el mes de mayo que dejaron ciudadanos muertos y heridos.
Idárraga ha reconocido los excesos del Esmad frente los manifestantes posición que no quedó reflejada en el Informe, que según el priorizaba los daños a las instalaciones físicas de la ciudad que los ciudadanos. La situación de Bogotá en términos de respeto a derechos humanos, responsabilidad en cabeza del secretario de gobierno Luis Ernesto Gómez, sigue complicada, sin haber conseguido aun instalar mesas de diálogo que conduzcan a soluciones de fondo frente a las protestas que siguen activas en Usme, Suba y el Portal de las Américas. El ex secretario de derechos humanos explica.
Ivan Gallo: Finalmente ¿cuál es la posición de la alcaldesa sobre los excesos de la violencia policial? No nos ha quedado claro
Andres Idarraga: Creo que a estos gobiernos no les ha tocado fácil, ha sido crisis tras crisis. Hay una agenda en constante desarrollo que son los migrantes, las protestas. Pero es que Bogotá requiere un conocimiento detallado de esta y no hemos tenido suerte, no se conoce la ciudad. Uno no puede ser políticamente correcto cuando se sacrifica la ética y la verdad, a propósito de las graves violaciones de derechos humanos en Bogotá. En el informe presentado a la CDIH queda claro eso, que hubo otras cosas mas importantes para la alcaldía que el cuidado de sus ciudadanos.
I.G: Como analiza lo que sigue sucediendo, protestas , con epicentros como el portal de las Americas. ¿Qué pasa con la Primera Linea?
AI: Hay que reconocer el hecho político de tener a la gente en las calles, ese hecho político Ha generado mesas de diálogo y ese diálogo implica reconocer a los actores. Debe acordarse un espacio y empezar a ponerse de acuerdo con las metodologías; uno no puede decir que tiene una voluntad de diálogo pero imponer unas reglas para el diálogo y precisar las garantías para el diálogo. El rol que tienen los garantes es un rol de mediadores que deben generar confianza. No se puede instalar una mesa partiendo del 100% de la desconfianza. Ellos deben generar confianza y hasta el momento no se ha tenido.
IG:¿Qué debería hacer el gobierno local después del desplante al secretario de gobierno?
AI: Uno debe evitar sorpresas, y que los voceros que se deleguen sean claros para poder avanzar en la toma de decisiones con representatividad. Es riesgoso entrar a no llegar con esas claridades en una mesa de diálogo. El gobierno distrital no puede pretender llegar a imponer el lugar ni las condiciones en un diálogo con el grupo que tiene conflictos no puede
I.G: ¿Ha sido decepcionante la alcaldía de Claudia López en materia de Derechos Humanos?
AI: Mi consideración pasa por entender que el país vive un momento crítico. Hay una gran desconfianza instalada. La gente se pregunta, ya cayeron dos ministros, ya tumbaron la Reforma, ¿por qué sigue la gente en la calle? Uno tiene que ser completamente claro y contundente cuando es gobierno, cuando es estado en la defensa de los Derechos Humanos, sobre esto no existen ambiguEdades.
Uno debe encontrar soluciones, porque se necesitan soluciones inmediatas. Y los gobiernos deben ser contundentes para decir cuales son las soluciones concretas a una crisis que es sistémica. Los jóvenes en las calles no quieren hablar con los gobiernos, con la institucionalidad no creen en ellos, los gobiernos deben asumir una posición sin ambiguidades ni tibiezas
I.G. : ¿No crees que Claudia López está haciendo política y que la desatención a los derechos humanos es porque eso no da votos?
AI: Creo que hay que despersonalizar las discusiones, esto va más allá de los cargos y las personas, uno no puede promover el odio y a la vez hablar de Derechos Humanos. Acá lo que debería ser la bandera de las instituciones es la defensa de los derechos humanos. Lo que hay que hacer es un acuerdo común en torno a la defensa de la paz que en suma es la garantía de los derechos humanos.
