Durante los 4 años de la alcaldía Peñalosa fueron constantes las campañas de desprestigio contra varios proyectos de su administración: se criticó hasta lo que era positivo para la ciudad. Es paradójico que el proyecto Lagos del Tunjuelo, que sí merecía el escarnio público, escapara a la atención exasperante de esos críticos y de los medios de comunicación.
Lagos del Tunjuelo es el equivalente de la urbanización de la Van der Hammen, pero en el sur de Bogotá: se pretende urbanizar hasta sobre el agua. La diferencia es que en este sector de la localidad Tunjuelito ya no hay lugares bonitos que fotografiar porque todo fue arrasado por la minería, la contaminación y la urbanización indiscriminada. Para la oposición nunca fue políticamente rentable denunciar la urbanización de un sitio que no despierta las mismas simpatías que las amplias zonas verdes de la Reserva Van der Hammen.
Lagos del Tunjuelo pretende urbanizar unos terrenos que el mismo exalcalde Peñalosa llamó “huecos ambientalmente desastrosos”, pero que por la magia de millones de toneladas de escombros ya se están convirtiendo en terrenos urbanizables. La misma historia de lo que sucedió con decenas de humedales que cayeron en manos de los urbanizadores piratas.
Estos terrenos que por ley debían convertirse en zonas de restauración ecológica (al igual que la Reserva Van der Hammen) serán una “ciudad para 200 mil personas” como titulaba El Tiempo en 2018. Lo que debería ser un gran pulmón verde, donde se recuperase en algo las bellezas naturales y los ecosistemas perdidos, se convertirá en una enorme urbanización llena de riesgos de todo tipo.
A pesar de que Claudia López se hizo elegir con la idea de detener este urbanismo depredador, ella ya le dio luz verde a Lagos del Tunjuelo para que haga parte del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. El hecho de que este proyecto no fuese controversial como TransMilenio por la Séptima le permite a López maquillar la idea para hacerla pasar como “ecológica y sostenible”: ya la rebautizó con el ridículo mote de “Reverdecer del Sur” y está en proceso de maquillaje.
Reverdecer del Sur sigue siendo el mismo Lagos del Tunjuelo: rellenar las cárcavas de la cantera para construir cientos de unidades residenciales mientras se reza para que no pase ninguna tragedia. La nueva ciudadela surge con riesgos de desastre: se va a castigar a los potenciales habitantes poniéndolos a vivir en unos terrenos inundables y en apartamentos construidos sobre decenas de metros de escombros que no se sabe cómo se van a asentar.
Es de esperar que la excusa de la Alcaldesa López para la continuación de este proyecto sea que “está construyendo sobre lo construido”, lo cual es una mentira dado que Lagos del Tunjuelo fue otro castillo en el aire que dejo el exalcalde Peñalosa: no era difícil darle fin a este esperpento.
