Votaré por Hollman Morris porque Claudia López es una uribista que no sabe que es uribista y se cree antiauribista. Las encuestas uribistas la impusieron sobre Navarro para luego poder elegir de alcalde a un uribista de confianza de la astucia vil de los “uribistas pura sangre”.
Sí... Y cómo me duele Bogotá. Y me duele haber sido un cómplice iluso: en ocasiones pasadas voté por Claudia López y su compañera...
Me gustaba de ella lo siguiente: Claudia no viene de las siete familias de siempre y ha denunciado a la octava, que resultó peor que las anteriores. Y sin compartir su visión política, me la imaginaba de alcaldesa como una respuesta inesperada y necesaria a la centenaria mojigatería de los heterosexuales de Bogotá...
¿Pero han escuchado lo que dice de quienes no piensan como Fajardo que, en la realidad colombiana, es el trabalenguas tonto de sub-Duque?
Claudia López puede ser la alcaldesa y continuar el desastre de Peñalosa, su alcalde eterno... pero no seré cómplice con mi voto y el de mi pequeña familia y de algunos amigos.
Y si ella va a continuar el desastre centenario, ¿no sería mejor que lo hicieran directamente los de las siete familias o alguno de los de la octava?
Por lo menos no tendríamos culpas irremediables y podríamos criticar a los destructores de cuna sin sufrir vergüenzas.
Ah, y a ella solo le importa llevar a la presidencia a Fajardo… Y repito, ¡Fajardo es el trabalenguas tonto de sub-Duque! ¿Ese es el destino de Colombia?
Muchas gracias.