Me encontré con esta reflexión del periodista monteriano Toño Sánchez desde su cuenta de su Facebook. Me gustó y me gustaría compartirla con todos ustedes:
Alguien en Twitter lo dijo a la perfección ayer en la noche, que los debates de Robledo fueron excelentes hasta que decidió asociarse a Claudia López.
Y ayer con el debate a la corrupción, en especial los contratos de Odebrecht, quedó demostrado que hay sociedades que matan.
Mientras que Robledo manejó el tema de Odebrecht con cifras, datos y pruebas; Claudia López lo que hizo fue asemejarse a una histérica marchanta. En nuestra tierra hizo parecer a ‘doña Tulia’—la mamá del Flecha— a una pobre muda, una monja.
Esta senadora Claudia López, que goza de la aceptación de todos los resentidos de este país, se ampara impunemente en ese artículo de la
Ley 5 que le permite decir lo que le venga en gana, en recinto del Congreso, y que no le pase nada.
La histeria y vulgaridad de esta senadora, que aspira a ser candidata a la presidencia, opacó lo bueno que pudo tener este debate sobre las coimas de Odebrecht.
Lo cierto es que a pesar de todas las pruebas que aportó el senador Jorge Robledo sobre las coimas de Odebrecht, se notó que en el congreso sí hay un “pacto de impunidad”, para taparse entre ellos.
Odebrecht terminará en Córdoba. Y allí escogerán a los chivos expiatorios para que todos los poderosos de Bogotá se laven la inmensa mancha de corrupción que les untó Odebrecht.