En alocución presidencial, el presidente Santos anunció esta tarde a Clara López Obregón como nueva ministra de Trabajo, siendo esto para la nueva ministra una bofetada a su propia ideología, a los principios partidistas y a la izquierda colombiana en general.
Esto coge por sorpresa a muchos, inclusive a algunos miembros de su partido el Polo Democrático Alternativo, quienes de inmediato salieron a clarificar a través de redes sociales de que seguirán en oposición y no entendían cómo López seguía siendo presidenta de un partido de oposición al gobierno del que ahora hace parte. Y aunque desde hacía cuatro meses sonaba en la baraja para encabezar el Ministerio de Agricultura, hoy su nombramiento en la cartera del trabajo coge por sorpresa a muchos, ya que se pensaba que su moral no la dejaría cometer tal barbaridad de aceptar enmermelarse y hacer parte del gobierno Santos.
A mí no me vayan a venir a decir que aceptó por la Paz. Eso es una farsa que constantemente nos vienen montando a los colombianos para mentirnos. Primero en la reelección de Santos y ahora aceptando un ministerio.Ella debe salir a decir la verdad, y la verdad es que se enmermeló.
En una entrevista al diario El Espectador, afirmó que en caso de que Santos le ofreciera hacer parte de un ministerio, que el conducto regular sería primero consultar con su partido, proceso que incumplió porque militantes como Jorge Enrique Robledo y Alberto Castilla lo manifestaron apenas se conoció la noticia. Revisando las conclusiones del cuarto Congreso del Polo, ella estaría incumpliendo sus lineamientos al todavía presidir el partido. Lo más lógico es que hubiese renunciado antes.
Tanto ella, como su familia, ha estado inmersa en la política colombiana y el arte. Es sobrina del expresidente Alfonso López Michelsen y del reconocido pintor Alejandro Obregón. Es Economista de la Universidad de Harvard y abogada de la Universidad de los Ándes. Sus ideales se pueden definir como de izquierda democrática y tiene una amplia trayectoria en la Administración Pública.
Los errores de Clara López no son de ahora, sino que vienen desde tiempos inmemorables cuando fue novia de su hoy archienemigo Álvaro uribe Vélez hoy líder del Partido Centro Democrático. Esto se dió en los años 70 cuando el expresidente era un “fogoso joven liberal”, del cual aún queda un anillo de recuerdo.
Si bien aclaro que no he sido parte ni lo soy de la colectividad que ella representa, yo a Clara López siempre la he admirado tanto por su trayectoria académica y política. Incluso en las elecciones presidenciales donde la Unión Patriótica tenía de candidata a Aída Avella y el Polo Democrático Alternativo a Clara López estuve de acuerdo en que Clara liderara la fuerza de oposición para buscar la presidencia de Colombia. Pero hoy grito a viva voz que se equivocó, y que abre paso para que la gente siga desconfiando de la política, especialmente de los partidos y políticos con ideología de izquierda.
Para los que no sufrimos amnesia informamos que la cercanía de Clara López con el presidente Santos no es de ahora. Fue nombrada como Alcaldesa encargada de Bogotá cuando Samuel Moreno Rojas fue retirado del cargo por el "Carrusel de la Contratación". Además, en desarrollo de la campaña de reeleción de 2014, fue López quien dio su respaldo a Santos para el choque electoral en la segunda vuelta ante el exministro Óscar Ivan Zuluaga.
Ojalá este desplante sirva para que la izquierda colombiana se de cuenta que se tiene que reinventar. Que no se puede seguir aspirando con políticas ni discursos anticuados y descontextualizados. Hoy se necesita un frente amplio que reivindique algunas luchas sociales, económicas y ambientales. Y que si no se actúa en consonancia con los principios partidarios y organizativos, y si se continúa jugando con el pueblo como si fuera títeres, no se llegará a ningún lado. Si no se coje la cabrilla y verdaderamente , siempre habrán muchos incáutos que se le venderán al mejor postor y la izquierda seguirá cayendo como ha venido pasando en venezuela, Bolivia, Uruguay y en Brasil.
@jonathanr0jas
