La inconformidad de los colombianos ante el gobierno actual se demuestra en las últimas encuestas, en donde 8 de cada 10 colombianos -- aproximadamente-- considera que Juan Manuel Santos está haciendo mal su trabajo.
No obstante, que Clara López -- presidenta del Polo Democrático-- apoye a Santos no es cualquier cosa. Esto significa que el movimiento social en Colombia queda amarrado al gobierno. Debe recordarse que la mayor parte de la izquierda pertenece políticamente al Polo, porque es el principal partido de izquierda.
Aunque existen otras organizaciones sociales y populares como la Marcha Patriótica o el Congreso de los Pueblos, estos no están constituidos como partidos políticos, lo cual les obliga en cada elección a cobijarse bajo candidatos de partidos afines a la izquierda como el Polo.
Es importante señalar que el apoyo de Clara López tiene un profundo significado para el movimiento social, pues la mayor parte de organizaciones sindicales, estudiantiles y campesinas están políticamente vinculadas al Polo, declaradamente o no. Así, la principal fuerza política en la CUT es el Polo, en lo universitario OCE, ACEU y FEU dependen de la Partido Comunista y de la Marcha Patriótica, por lo tanto son órganos estudiantiles del retazo de sectores que componen el Polo.
Al ser interrogada en Blu Radio sobre el ya conocido comentario que ingresará al Gobierno Nacional, Clara López dijo: “No lo tengo claro… deberíamos estudiar una situación de esa naturaleza dependiendo de las circunstancias, si se puede o no jugar un papel real en favor de la paz”
El Gobierno no perderá la oportunidad de vincular a Clara con el argumento de la implementación de los acuerdos firmados en La Habana. De esta forma se evitará que los ruidosos sindicatos o universitarios hagan protestas continuamente, en medio de esta situación económica cada día más degradada y con la necesidad de implementar la nueva Reforma Tributaria que solo aumentará los impuestos para los trabajadores.
La tradición de los gobiernos de turno de ligar a figuras de la izquierda colombiana para incluirlos en su gabinete no es algo nuevo, solo por mencionar: año 2000 Angelino Garzón como vicepresidente y en el 2014 Lucho Eduardo Garzón como Ministro de Trabajo. Poco a poco la izquierda comienza a gobernar en un país que esperaba más de ella y en el peor momento donde debe proteger a un gobierno que vende las empresas estatales, aumenta los impuestos y mantiene una política de salarios de precarios.