Cine para todos es un programa que presenta Cine Colombia, en alianza con el Ministerio de las TIC, con el objetivo de acercar a la población con discapacidad al séptimo arte.
Durante el gobierno Santos se abrió la posibilidad de que en las salas de cine multiplex de cada ciudad se proyecte cada mes una función cinematográfica para que el público asistente pueda disfrutar del cine con dos opciones accesibles para nuestra comunidad: sistema de audiodescripción para personas ciegas, y subtítulos en lengua de señas para personas sordas.
¿Cómo es la situación actual de este programa?
Poco alentadora por desgracia.
¿Por qué una iniciativa que en un comienzo prometió mucho y se quedó en nada al pasar el tiempo?
Porque se evidenciaron varios problemas. Veamos…
En un mundo tan complejo y de consumo masivo como lo es el cine quien tenga un macroproyecto de semejante envergadura debe tener una visión de llegar a toda clase de espectadores.
Supongamos que yo tengo un operador de televisión por cable, ¿qué debo ¿ofrecer? Toda clase de opciones para mis clientes. La parrilla de clasificación se rige por unos estándares de consumo que da con los gustos individuales de cada uno de nosotros, en virtud de qué es lo que más consume el nicho de habitantes.
Por ejemplo, los operadores dividen su parrilla de ofertas en categorías que son:
- Canales nacionales: se refieren a los canales tradicionales de cada país, en el que el público dispone de medios de entretenimiento, informativos y deportivos.
- Canales internacionales: se refieren a canales de otros países en el que los espectadores pueden sintonizar un canal que si su parrilla es llamativa, puede multiplicarse en teleaudiencias masivas a nivel global.
Dentro de esas dos opciones el operador divide en subcategorías la oferta que está destinada al usuario final y estas están agrupadas por:
- Canales informativos para que las personas se enteren de las noticias que sean de interés para las necesidades de cada persona.
- Medios especializados en los deportes que se practican a nivel global y de interés general para ver las disciplinas que capten la atención de los espectadores al frente de una pantalla.
- Infantil y juvenil. Programas de entretenimiento diseñados para esta clase de televidentes.
- Contenido diseñado para públicos que deseen ver la parrilla de programación que va desde una película hasta una telenovela.
- Medios especializados en el séptimo arte para todo tipo de espectadores.
- Cultural y otros. Programas de cienciología, animalismo y cultura general.
- Canales de pago. Este tipo de canales, sean de cualquier categoría, son medios que para poder verlos se paga un precio adicional al operador.
Así como he ilustrado, más o menos, los operadores manejan la prestación de televisión por suscripción. Pues bien, el cine, aunque no lo creamos, también está dividido en varias categorías, de acuerdo al gusto de para quien se ha hecho la película. En el cine, tanto largometrajes como cortometrajes, tienen sus propias etiquetas genéricas.
Así, tenemos géneros como: drama, thriller, animación, acción, terror, documental, erótico, etc. Sin embargo estos no son excluyentes, pueden fusionarse varios géneros si el guionista y su grupo de trabajo así lo consideran conveniente.
En una sala de cine las funciones se realizan a cualquier hora y todos los 7 días de la semana, mostrando en cartelera las películas que sean de interés individual y no se rige en un horario específico con el objetivo de obligar al espectador a ver de mala gana la función.
¿Qué ha hecho cine para todos?
Hacer las cosas de mala manera, a lo maldita sea, a como salgan las cosas… porque seamos honestos, las proyecciones desde el año 2016 de para acá han sido penosas.
Exhibiciones poco creíbles, mala disposición en la logística, películas vapuleadas por la crítica, al punto que algunas de ellas están fuera de cartelera, filmes que aparecen en premiaciones como los Golden Raspberry y lo peor. Lo anterior además del sometimiento a un día concreto, horario específico, sala predeterminada… y la gota que rebasa la copa son las amenazas de los propios promotores que reclaman que si no se asiste el espacio queda culminado por bajo rating.
El ejemplo más reciente fue la exposición en los multiflex del Libro de Lila, una película de cine colombiano hecho por la excantante de cumbia Leonor González Mina junto con su hija Marcela Rincón. Esta en la página oficial de Roten Tomatoes tuvo críticas mixtas, lo cual le valió una calificación de 3 estrellas de 5, en contraste con FilmaFinity que le dio 4,2 de 10 estrellas.
Puede que dé para un público infantil (niños de 5-12 años) esté bien, pero no para gente joven y adultos que buscan otras alternativas de entretenimiento cinematográfico.
La bella y la bestia, por ejemplo, que fue nominada a los Razzie este año fue exhibida en la multiflex de Gran Estación, donde tuvo la más baja asistencia de público hasta la fecha e hizo que el programa estuviese sin promocionarse casi por 4 meses.
Uno mira las cintas que son expuestas en Cine para todos, y de verdad, la cosa no es para tirar cohetes. ¿Únicamente cine infantil y familiar? ¿Acaso los otros géneros del séptimo arte no cuentan? ¿Solo cine colombiano? ¿Si la persona por diversos motivos no pudo asistir a la sala, les quedaba grande hacer la emisión de la función vía streaming?
¿Por qué, por ejemplo, habiendo Netflix y otras plataformas, no han hecho adaptaciones a audiodescripción de series y películas para que los niveles de rating pudiesen subir? ¿Por qué no amplían la oferta de funciones en diferentes horarios para todo público sin necesidad de ir a un horario en concreto?
Estas son preguntas que me gustaría que respondieran, pues sería una verdadera pena que se desaproveche semejante iniciativa por algunas personas que no entienden que el cine es diverso, que está hecho como una opción de entretenimiento, que no se somete a los caprichos de los togados.
Quienes organizan estos eventos deben saber que se necesita pensar en grande, haciendo alianzas con compañías productoras para que la opción de accesibilidad esté presente todos los días, a cualquier hora y en cualquier espacio. También, que a la carrera no se hacen bien las cosas, por más buenas intenciones que haya de las personas.
La pregunta del millón y para cerrar el texto es: ¿por qué el sistema de audiodescripción en España, Francia, Alemania, Holanda, Suecia, Italia, Japón o Estados Unidos es exitoso? Sencillo, porque las cosas se hacen con orden, con alianzas articuladas, convenios interinstitucionales, ofertas hechas para todo el mundo, opciones para ver su película favorita sin someterse a lo que la entidad estatal cree que es para el público, y finalmente porque esto se hace con dedicación, disciplina, amor y compromiso, no solamente por obtener réditos monetarios.
