El Coronel Aureliano Buendía y sus Cien años de soledad no son los únicos en celebrar medio siglo de existencia esta semana. El álbum del “Sargento Pimienta y su Banda de Corazones Solitarios” conmemoran su quincuagésimo aniversario con una edición en estéreo del que es considerado como uno de los trabajos musicales más importantes de The Beatles y uno de los más influyentes de la historia.
En 1966, los Beatles decidieron dejar las giras debido a diferentes escándalos, entre ellos, las amenazas de sectas religiosas estadounidenses quienes, molestas con la famosa declaración de Lennon “Somos más populares que Jesús”, se reunían para prender fuego a los álbumes de los de Liverpool, al mejor estilo del ex procurador Ordoñez. Tras un breve descanso, y de regreso a los estudios de grabación, a Paul McCartney se le ocurrió crear una banda ficticia, unos alter egos que disminuyeran la presión a The Beatles y les dieran libre experimentación musical, en ese momento se creó la idea del “Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band”.
El octavo trabajo de estudio de The Beatles fue un desafío total para George Martin, productor de la banda, pero con gran ingenio supo mezclar todas las nuevas ideas, principalmente de Lennon y McCartney, quienes experimentaban con la psicodelia y la sinfonía. Influenciados en gran parte por el disco “Pet Sounds”, de The Beach Boys, el cuarteto se internó durante cinco meses y setecientas horas de grabación en los estudios del Abbey Road.
Los cinco Beatles (el quinto es G. Martin), hicieron del álbum una verdadera aventura, como si se estuviera en la entrada de una feria y la banda del lugar los invitará a todos a seguir; generando la misma curiosidad que provocaba el espejo del Dr. Parnassus. Un verdadero festival de teclados y colores, con la presentación del gran “Billy Shears”, y Lucy volando por el cielo con diamantes; o escuchar con detalle el sitar de Harrison, y a los gallos cacarear en “Good morning, good morning”; y por último, sin pausas, encontrase con más de 40 músicos de orquesta, con todo tipo de máscaras pero sin partituras para despedir por lo alto al álbum, con la que es considerada la obra maestra de los ingleses: A day in the life.
El cuarteto, sabiendo de lo relevante que este álbum sería como icono cultural y popular, pidió al famoso artista Sir Peter Blake, encargarse de portada: a los cuatros Beatles con trajes militares coloridos con el bombo de la banda y al lado de la que parece una tumba, precedido de un collage de un grupo de 57 personalidades, entre ellas, Marlon Brando, Edgar Allan Poe, Marilyn Monroe, Bob Dylan, Oscar Wilde, Karl Marx o Albert Einstein.
El “Sgt. Pepper” tuvo gran acogida del público y de la crítica especializada. Se vendieron treinta y dos millones de copias, estuvo quince semanas en el primer lugar del Billboard 200 en Estados Unidos y veintisiete semanas en las listas del Reino Unido, obtuvo cuatro premios Grammy en 1968, y fue catalogado por la revista Rolling Stones como el número uno en el listado de los quinientos grandes álbumes de todos los tiempos.
Hoy se celebran 50 años de la publicación de una gran pieza musical que, sin importar el tiempo que ha pasado y pasará, siempre será vigente; que tristemente se ha ido despidiendo de sus creadores, pero que retumba con fuerza en las grandes ciudades cada vez que uno de los dos restantes la interpretan, igual que hace medio siglo… Ojalá nos veamos este año en Medellín Sargento.
