Bogotá no para, no duerme y anda un ritmo tan veloz, que a veces puede llegar a agotar a las personas de la ciudad o los turistas que desde su llegada a la capital han aprendido a amarla. No importa cuánto cariño tenga un ciudadano por la capital, en algún momento también considerará necesario viajar para desconectarse en pueblos cercanos a Bogotá o en otras zonas del país donde la vida transcurra de forma menos acelerada.
Por suerte, Colombia está repleta de bonitos parajes, y aunque algunos de ellos están cerca de Bogotá, a veces los turistas prefieren irse a recorrer otras regiones de Colombia en busca de aventuras y sorpresas.
Estas son algunas de las opciones preferidas por los viajeros, que podrían ser la alternativa ideal para pasar unas vacaciones tranquilas y sin tener salir del país o gastar en dólares. Lugares cuyo atractivo no sólo está en la tranquilidad que ofrecen, sino en que permiten ver paisajes sorprendentes, aprender de su riqueza cultural y hasta hacer deportes extremos, que cada vez son más preferidos por los viajeros.
Guatavita (Cundinamarca)
Guatavita es un pueblo situado en el departamento de Cundinamarca, a unos 75 kilómetros de Bogotá. Su nombre significa “fin de la labranza” en lengua chibcha, y alude a la fertilidad de sus tierras.
Se destaca por su arquitectura colonial de color blanco, que simboliza la pureza y la paz. En su territorio se encuentra la laguna sagrada de Guatavita, donde se rendía culto a la diosa Chie, el agua.
En esta laguna se realizaban rituales de ofrenda, en los que el cacique se bañaba en sus aguas y arrojaba objetos de oro y esmeraldas. La laguna sagrada de Guatavita es hoy un parque natural, que conserva su valor histórico y cultural.
Es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, el deporte y la aventura. Desde el pueblo se puede apreciar la belleza del embalse de Tominé, que ofrece actividades como navegación, pesca y kayak. También se puede practicar senderismo, ciclomontañismo y parapente en los alrededores, donde se encuentran bosques, montañas y cascadas.
Villa de Leyva (Boyacá)
Villa de Leyva es uno de los pueblos mejor conservados de Colombia. Se encuentra en el departamento de Boyacá, a unos 178 kilómetros de Bogotá. Fue fundado en 1572 con el nombre Villa Santa María de Leyva y declarado monumento nacional en 1954.
Su plaza principal, de más de 14.000 metros cuadrados, es la más grande del país y una de las más grandes de América Latina. Allí se realizan eventos culturales y festivales, como el de cometas, el de luces y el de cine.
Los turistas que visitan Villa de Leyva pueden disfrutar de su arquitectura colonial, sus museos, sus iglesias y sus casas de estilo español.
También pueden explorar sus alrededores, donde se encuentran atractivos naturales como la laguna de Iguaque, el desierto de la Candelaria, el parque arqueológico de Moniquirá y los pozos azules.
Mompox (Bolívar)
Mompox es un pueblo mágico que se encuentra a orillas del río Magdalena, en el departamento de Bolívar.
Los turistas que visitan Mompox pueden admirar su patrimonio arquitectónico, compuesto por casas antiguas, iglesias, plazas y monumentos. También pueden conocer su cultura, su gastronomía y su artesanía, especialmente la filigrana de oro y plata.
Asimismo, pueden navegar por el río Magdalena y observar la fauna y la flora de la ciénaga de Pijiño. Además, pueden participar en eventos como el festival de jazz y la semana santa.
Salento (Quindío)
Salento es un pueblo colorido y acogedor que se encuentra en el departamento del Quindío, en el corazón del eje cafetero. Fue fundado en 1842 y es considerado uno de los pueblos patrimonio de Colombia.
Su principal atractivo es el valle de Cocora, donde se pueden apreciar las palmas de cera, el árbol nacional de Colombia, que alcanzan hasta 60 metros de altura. Allí se puede hacer senderismo, cabalgata, avistamiento de aves y camping.
Los turistas que visitan Salento también pueden disfrutar de su centro histórico, donde se destacan la plaza de Bolívar, la iglesia de la Inmaculada Concepción y la Calle Real, un sendero peatonal que está lleno de tiendas, cafés y restaurantes.
Además, pueden aprender sobre el proceso del café en las fincas cercanas, como la hacienda San Alberto y la finca El Ocaso. También pueden practicar deportes extremos como parapente, rafting y canopy.
Monguí (Boyacá)
Monguí es un pueblo ubicado en el departamento de Boyacá, a unos 220 kilómetros de Bogotá. Uno de sus mayores encantos, es que conserva su estilo colonial en sus calles empedradas, sus casas blancas y su imponente basílica de Nuestra Señora de Monguí, declarada monumento nacional.
También es conocido por su industria de balones, que se remonta a los años 40 del siglo pasado, cuando los habitantes del pueblo empezaron a fabricarlos con cuero de res y vejiga de cerdo. Hoy en día, los balones de Mongui son famosos por su calidad y resistencia, y se exportan a varios países. Son considerados artesanías de la región.
Monguí es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, ya que ofrece paisajes espectaculares y diversas opciones de ecoturismo. Entre sus atractivos se destaca la laguna de Tota, la más grande y alta de Colombia, situada a 3.015 metros sobre el nivel del mar. Donde se pueden avistar especies como la trucha arcoíris
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