Cuando el tema no lo había vuelto Petro una prioridad mayúscula ni la Ley 2014 impulsada por el ministro Amilcar Acosta en el segundo gobierno de Juan Manuel Santos para estimular la transición energética había sido reglamentada, ya los hermanos Yuyo y Christian Daes le habían apostado en 2017 a los paneles solares aprovechando el sol de Barranquilla para poner a producir sus plantas de producción de vidrios. Su motivación entonces era estabilizar el suministro de energía, decisión que además da réditos económicos, tanto que con mucha visión crearon una compañía independiente: Energia solar ESwindow.
Otras compañías privadas han ido tomando la misma ruta y la ley, que fue ajustada en el gobierno Duque con Diego Mesa como Ministro de minas y energía, para estimular la generación de energías alternativas los cubre con beneficios no solo tributarias. Las más recientes compañías en unirse a la apuesta están Marroquinera Vélez, los almacenes Ara, la Harina del Valle, y las gigantes Alpina y Bavaria. A estas cinco grandes que iniciaron su paso a la utilización de energías renovables en este 2024, se suman a otras como Bancolombia y la Compañía Nacional de Chocolates, de Nutresa, que en el año 2020 ya habían montado cada una de ellas, casi dos mil paneles para operar.
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La compañía chocolatera de la familia Gilinski, tenía en su momento el techo de paneles solares más grande del país, al instalar en su fábrica en Rionegro 8000 módulos con los que generaba energía suficiente para trabajar. Por su lado, Bancolombia instaló también en el techo de su edificio principal en Medellín casi dos mil paneles solares con los que genera según cálculos, 1,1 millones de kilovatios/hora por año.
Son varias las razones por las que las mega empresas privadas se están montando en el negocio de la energía solar, entre ellas, ahorrar dinero en la producción, contribuir al cuidado del planeta, asegurar la energía necesaria para su funcionamiento ante la escasez de agua de las hidroeléctricas por cuenta de fenómenos climáticos.
Otra de las grandes motivaciones para volcarse a instalar paneles solares y una de las más importantes, son los beneficios que por ley obtienen las empresas que se monten en las energías renovables, un proyecto que se volvió bandera en la presidencia de Gustavo Petro, pero que realmente viene de gobiernos atrás. Los estímulos arrancaron en el gobierno de Juan Manuel Santos con la Ley 1715 de 2014 y se fortalecieron en el de Duque con las modificaciones que terminaron en la Ley 2099 de 2021. A estos beneficios, a los cuales Petro les está metiendo publicidad y el acelerador, son la exclusión del IVA de algunos bienes y servicios, la reducción del impuesto de la renta, la exención de impuestos al importar maquinarias y equipos para su funcionamiento y la depreciación acelerada de sus activos que incide en la declaración para el pago de otros impuestos.
Las grandes generadoras de energía también se han volcado a producir y a vender mucha más energía renovable, principalmente solar, y a construir con la venia del gobierno gigantes parques solares que se han vuelto un buen negocio, entre ellas están las colombianas, Ecopetrol y Celsia y las extranjeras Enel, Trina Solar, Verano e Isagen, que sin las 6 más grandes del sector.
Las gigantes que se montaron en las energías limpias
A comienzos del año, la marroquinera Vélez, propiedad de la familia paisa del mismo apellido, presidida por Juan Raúl Vélez, tío del multimillonario David Vélez, dueño y fundador del banco digital Nu Bank, instaló en su planta de producción de cueros, en Amagá, en Antioquia, un tejado de 992 paneles solares que le genera la energía necesaria para el funcionamiento de la empresa.
La energía solar no es el único proyecto sostenible de Velez. También ahora cuentan con una flota de vehículos híbridos, y tienen un santuario de abejas, un terreno de 3 hectáreas en el Departamento de Antioquia con más de 6.000 especies de plantas sembradas que son claves para alimentar y ayudar a la supervivencia de una especie de abeja conocida como Apis Mellifera.
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En el mismo mes de febrero, y con un crédito de $175 mil millones que Colpatria le otorgó a la cadena portuguesa Jerónimo Martins, Ara va a instalar en casi 200 tiendas miles de paneles solares para funcionar con energías limpias.
El compromiso de Ara para empezar a operar con energías renovables lo logró el mismo presidente Petro en su viaje a Portugal del pasado mes de mayo, en el que Allí aprovechó para reunirse con Pedro Soares, el CEO de la matriz Jerónimo Martins.
Petro no solo logró el compromiso de operar con energías limpias, al instalar más de 1700 paneles solares en su centro de distribución de Montería y hacer lo mismo en 170 tiendas y otros seis de sus centros de distribución. También se logró comprometer a los portugueses, que ya son la tercera cadena en ventas detrás de D1 y el Éxito, a seguir en su expansión por el país y abrir más puntos de venta.
A mitad del año la gigante Harinera del Valle, una de las grandes productoras de harina y pasta gerenciada por Juan Carlos Henao, dio la noticia de que empezaría a sustituir la energía convencional y dar el paso a funcionar con energía solar con el apoyo de Promigas, una de las empresas del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo.
La compañía fundada en Pasto en 1947 por Arcesio Paz, que hoy sigue siendo propiedad de su familia y que produce marcas como los brownies Mama-ia y la tradicional harina de trigo Haz de Oros, inauguró en Villa Rica, al norte del Cauca, una granja solar de 6 mil metros cuadrados donde montó 1.666 paneles con la que se genera el 30% de la energía que la planta necesita para producir sus cerca de 90 toneladas de pasta al día.
Para lograrlo, contaron con el apoyo de Promigas, empresa de Luis Carlos Sarmiento Angulo, que la financió y de Gases del Oriente que la construyó.
También en junio Alpina inauguró un gigante parque solar que empezó a construir en 2023 con el apoyo económico de Bancolombia Capital, una plataforma de inversión, y operativo de Celsia, la empresa de energía del Grupo Argos.
Alpina montó su planta solar en Sopó, el municipio de Cundinamarca donde tienen su planta de producción más importante, donde nacieron hace más de 70 años de la mano de dos suizos que llegaron al país y donde están ubicadas tanto su famosa Cava y la popular y turística Cabaña Alpina.
El gigante parque solar de Alpina está conformado por 4.500 paneles solares, que producen 2,5 megavatios y que los llevó a ser una empresa reconocida como ‘Carbono Neutro’, al reducir la huella de carbono que antes producía la planta.
Desde hace dos años la empresa Bavaria, que por mucho tiempo fue el fortín más importante de la familia Santo Domingo, y que hoy está en manos de la multinacional Anheuser-Busch InBev, empezó a consolidar la meta de producir sus cervezas en su más reciente planta, ubicada en Palmar de Varela (Atlántico), con energía 100% solar, un plan que empezó a cocinarse al tiempo que el colombiano Sergio Rincon asumió, hace dos años, en 2022, las riendas de la compañía en el país.
Para poner a andar su proyecto energético, Bavaria hizo negocio con la empresa italiana Enel Green Power, a la que le ahora le compra la energía que genera el parque solar Guayepo, el cual Enel construyó en un terreno ubicado entre Ponedera y Sabanalarga, cuando Elsa Noguera era la gobernadora.
El objetivo de Bavaria es alimentar durante los próximos 15 años sus siete cervecerías, dos malterías y una fábrica de etiquetas puestas en diferentes ciudades del país. Lo harán con energía limpia producida por los italianos y recibida a través del sistema eléctrico nacional, al que Enel está integrada. La llegada de estas cinco empresas al proyecto al que Petro le está metiendo el acelerador, muestra que sumados a los beneficios tributarios que les entregan las leyes de Santos y Duque, montarse en el bus de la transición energética es también un buen negocio que le interesa a las gigantes compañías.
