Según la Cámara Naviera Internacional, 400.000 tripulantes llevan meses varados en el mar, muchos de ellos desde hace más de 11 meses, el límite máximo permitido por el convenio de trabajo marítimo de la OIT. Muchos de ellos son trabajadores indios y filipinos bloqueados frente a las costas de China, Kuwait y Nueva Zelanda.
Para algunos incluso, son meses que llevan sin cobrar sueldo porque sus contratos han expirado. Las autoridades portuarias les impiden desembarcar por temor a contagios por covid, pero estos tripulantes siguen a la espera de un relevo en avión.
"Los marineros son rehenes de una situación que les prohíbe desembarcar de sus barcos. Se trata de una verdadera crisis humanitaria en alta mar", afirma el director general de Ocean Network Express, una compañía de buques que se encuentra entre las 300 empresas que firmaron este martes 26 de enero la "Declaración de Neptuno sobre el bienestar de los marineros y el cambio de tripulación".
La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, las navieras AP Moller-Maersk y CMA-CGM, las compañías petroleras y mineras Anglo American, Vale, Rio Tinto, Shell, y gigantes del comercio como Trafigura, Cargill, Unilever y COSCO también la han firmado.
Para todas estas empresas, el transporte marítimo es indispensable ya que representa el 90% del comercio mundial.
Trabajadores esenciales que acceden a la vacuna
En la petición reclaman cuatro acciones urgentes. Primero que los tripulantes, que permiten que el mundo siga recibiendo alimentos y productos sanitarios en estos tiempos de pandemia, sean por fin considerados trabajadores esenciales por los Estados. La Asamblea General de la ONU ya había hecho este pedido en diciembre. Por ende reclaman que se les dé acceso prioritario a la vacuna contra la covid-19.
Piden aplicar protocolos sanitarios específicos para la trabajadores marítimos y que las compañías navieras se comprometan a facilitar el cambio de tripulación, aunque les cueste más.
Para ello, se deben proporcionar conexiones aéreas para los marineros entre los principales puertos. "Todos tenemos el deber de cuidar a a esta tripulación", dijo el jefe de operaciones marítimas de Vitol. "Su bienestar es esencial para que las operaciones sean seguras y eficaces".