Al menos 1 de cada uno de los 300.000 habitantes de Buenaventura está en la calle intentando que el gobierno del Presidente Santos reaccione a la catastrófica situación en la que viven. En el comunicado que explica las razones del Paro cívico para vivir con dignidad y en paz", aparecen una cifras que resultan inaceptables para los porteños: La economia de Buenaventura aporta $ 5.47 billones que representa el 27% del recaudo de la Aduana nacional por comercio exterior mientras la gente pasa hambre. El índice de desempleo alcanza el 62%; el empleo informal llega al 90%; la pobreza alcanza 91% en la zona rural y el 64% en la urbana y más de 400 mil personas son victimas del conflicto.
El ministro Luis Gilberto Murillo, de ascendencia chocoana y quien en el pasado estuvo al frente del Plan Pacifico que para los porteños resultó un fracaso porque los recursos no llegaron a la región y se convirtió en un foco de corrupción fue delegado por el Presidente para intentar encontrar una solución con el Comité de paro que reúne 65 organizaciones. Deberá plantear soluciones concretas frente al acueducto, el alcantarillado, la salud, el empleo porque la impaciencia se tomó la protesta que está respaldada por la Iglesia en cabeza del obispo Hector Eparza, y la gente no va tranzar con promesas.
Esta es la respuesta del gobierno: