Justo antes de que empiece La Vuelta a España y el Tour del Porvenir (más conocido como Tour de l'Avenir), y días después de que Aristóbulo Cala se coronara campeón de la Vuelta a Colombia, me animo a decir que el ciclismo es el deporte que más se debe fortalecer en el posconflicto. No es una cuestión que tenga que ver solamente con los éxitos que consiguen los ‘escarabajos’ alrededor del mundo —como los podios y victorias de Rigo, el ‘Chavito’ y Nairo—, tiene que ver también con lo que se necesita y se quiere hacer luego de que se logró el desarme de las FARC.
Lo primero es que el país volvió a crecer para quienes vivimos en las ciudades. Durante el conflicto, muchos municipios estaban en el olvido por parte del Gobierno y del imaginario de muchos colombianos citadinos. Para ‘redescubrir’ estos lugares pueden realizarse competencias ciclísticas que desde el nombre presenten los parajes, un ejemplo podría ser la “Vuelta al Caquetá”, uno de los departamentos más golpeados por la guerra y del que la gente solo tiene en la mente a Florencia, su capital, y a San Vicente del Caguán.
El desarrollo de estas competencias debe estar acompañado de los medios. Si bien es difícil que los canales o las emisoras de los privados se interesen, se pueden realizar transmisiones por el sistema nacional de emisoras y por canales públicos. Señal Colombia ha logrado despertar el interés de los colombianos por el ciclismo al transmitir más que las grandes vueltas. Acompañaron a los escarabajos en competencias como el Critérium del Dauphiné y la Vuelta Asturias, carreras que solo se mencionaban de manera rápida en los noticieros. Realizar este esfuerzo en las competencias nacionales daría visibilidad al deporte y a las regiones donde se realicen.
La transmisión deportiva es un aspecto poco o nada explotado poco o nada aquí. Las competencias de ciclismo son una gran vitrina para invitar al turismo, en Francia lo saben y por eso trabajan mucho en la producción de las transmisiones, pensando en los mejores planos para sus paisajes, para sus pueblos y para su gente. El Gobierno colombiano ya ha dicho que el turismo es uno de los sectores que tendrá mayor apoyo, por lo que hacer carreras que lleven equipos de ciclismo, periodistas, patrocinadores y organizadores ya sería comienzo, ya estarían moviendo gente y presentando nuevos destinos turísticos. Además, podría así exhibir obras como las dichosas vías 4G.
Colombia es el único país no europeo, junto con Australia, que tiene ciclistas capaces de competir por títulos como el Tour o las clásicas (carreras de un día y que tienen un gran prestigio, como el Giro de Lombardía del cual Esteban Chaves es el actual campeón). Hacer más eventos ciclísticos (bien organizados) invita a que surjan más corredores, más equipos, más interés por parte de patrocinadores, entre otras ventajas.
Invertir en esto obliga a que el dinero vaya a las regiones. Transmitir las carreras pone el ojo de los colombianos en los lugares que se visitan. Llamaría la atención de los países del continente para que vengan también a competir. No hay que construir estadios para recibirlos, sino a mejorar las carreteras nacionales y añadir nuevos tramos, algo que debería hacerse por pura necesidad.
Esto no es un plan estructurado, es una idea inicial que calar que a mí no me parece nada descabellada, ¿y a usted?
PD: Tal vez al ocupar más las vías con carreras de ciclismo, se vea la necesidad de tener trenes que conecten a las ciudades para transportar carga y personas. Porque seguir dependiendo de las flotas y de los camiones (del carro en general) como únicas alternativas terrestres demuestra atraso, la verdad. Aplique lo mismo a nivel distrital.