En Rosario, provincia de Santa Fe, corrió la noticia de una familia que había encontrado hace dos años y medio en la localidad de Vera, el esqueleto de un extraño animal muerto.
Los medios de comunicación en todo el mundo ya habían dado pantalla a tal fenómeno, pues la casa de la Familia Fernández se convirtió de la noche a la mañana en el centro de peregrinación para ver el “Chupacabras” argentino.
Mide 6 centímetros, tiene colmillos, garras y su esqueleto está intacto. Tiene orejas como las de un gato, fosas nasales, cola y se observa completamente su dentadura.
Lo cierto, es que varios especialistas han analizado el esqueleto del animal, y muchas de las pruebas primarias que se le hicieron conducen a la identificación y descripción de un felino. Así lo determinaron varios zootecnistas y veterinarios que viajaron desde Buenos Aires para inspeccionar el esqueleto disecado.
José Martí, reconocido taxidermista argentino y jefe del Museo de Ciencias Naturales “Ángel Gallardo” confirmó que se trataba de un felino.
Los vecinos aseguran que es un “extraterrestre” por el gran parecido al mítico animal descrito años atrás en zonas rurales de México, Costa Rica y Puerto Rico al que denominaron “Chupacabras”.
Stella Maris Fernández, dueña de la casa donde se encuentra el animal, colaboró para dar fin a la polémica, que le dio la vuelta al mundo. Incluso una de sus hijas fue contactada por la NASA a través de Internet para estudiar el caso.
La Universidad de La Plata, que cuenta con centro de investigación para pruebas de ADN, analiza las muestras y espera confirmar las apreciaciones de los especialistas.
Giancarlo Luna
@Giankluna