Una de las grandes preguntas que le hacen a Don Fernando es ¿Cómo hace para sacarle ganancias
a almuerzos que vende a 4.000 pesos? No nos revela su secreto, al contrario, nos mantiene en
máxima expectación. Don Fernando vive en las Colinas, en el barrio Uribe Uribe, al frente del
Quiroga. Se viene de la casa a las cinco de la mañana. A las 8, ya está cocinando en el parque de la
Mariposa, uno de los lugares más peligrosos de Bogotá, rodeado de prostitución y delincuencia. En
ese lugar Don Fernando, quien se presenta como chef urbano, ha puesto su cocina. Su abuelo y su
mamá eran cocineras bogotanas que le heredaron los secretos de los guisos, los sancochos, el
sabor espeso de la cocina tradicional colombiana.
Mientras un ejecutivo en cualquier restaurante en Bogotá cuesta 12 mil pesos, en el local de Don
Fernando no existe inflación ni hay espacio para la carestía. Un almuerzo, cuya proteína puede ser
una chuleta comprada en Paloquemao, cuesta cinco mil pesos. Don Fernando nos mostró su sazón en este video:
