Las delicias gastronómicas de Bogotá son muchas, pero sin duda el plato favorito de muchos son los pinchos que venden en la calle con papa o arepa y su olor atrae a los comensales. Pero esta tradición viene de mucho antes, cuando se creó Chopinar, que hoy en día es un franquicia de chorizos y pinchos que adoran los bogotanos y tiene diversos puntos en toda la ciudad. Pero como todas las historias de colombianos que crean empresa, empezó con un pequeño punto, mucho esfuerzo y ganas de salir adelante.
Sus inicios vendiendo solo arepas de queso
La famosa propuesta de Chopinar fue creada en Bogotá en el año de 1988, por Conrado Pérez Gómez, un emprendedor que buscaba tener estabilidad económica. Vivía de vender arepas con queso, las que a día de hoy siguen vigentes y son tan queridos por los clientes del restaurante. El hombre vendía sus productos en los carritos ubicados en los antejardines de los establecimientos comerciales.
Pero los chorizos y los pinchos no fueron lo que impulsó este negocio, según la investigación “Propuesta estratégica para el restaurante de comidas rápidas Chopinar”, realizada por la ingeniera Diana Carolina Pérez Jordán. Después de cuatro años de montar su primer carro de arepas con queso al poco tiempo tenía un total de doce carritos por toda la ciudad. Pero luego Conrado tomó la decisión de incluir otros productos para aumentar la variedad y consolidar más clientes.
La expansión con los pinchos y chorizos
Al ver la buena acogida de sus clientes su fundador decidió consolidarlo como un negocio más estable con local propio. Según el trabajo investigativo de Diana Pérez, la inversión inicial para montarlo fue de aproximadamente 1 millón de pesos, ofreciendo tres productos principales (chorizo, pincho y arepa), razón de su inolvidable nombre Chopinar.
El primer local fue arrendado e inaugurado en la calle 53 con carrera 16, una gran esquina que resultó siendo todo un éxito, por lo que aproximadamente tres años después se abrió un segundo Chopinar en un local propio ubicado en la calle 60 con carrera 17. Tiempo después se compró la propiedad donde estaba ubicado el Chopinar de la 53, donde se amplió el local y se creó un parqueadero.
Ya con el pasar del tiempo se fueron abriendo más puntos, algunos con parqueadero y otros con opción de parqueo en los andenes. En la actualidad ya suma 13 locales en diferentes partes de la capital del país y todos con muy buena acogida. Pero justo en las épocas en que la franquicia de comidas brillaba más que nunca tuvo un inesperado imprevisto. El alcalde de ese momento Enrique Peñalosa puso bolardos para evitar que los carros se estacionaran en los andenes.
Esta decisión afectó en gran manera al negocio, pues muchas personas parqueaban al frente del local, se bajaban a comer y luego se iban. Lamentablemente, los bolardos afectaban ese modelo de compra de la clientela. Por eso, los locales que se abrieron de ahí en adelante, se diseñaron con parqueadero propio o con la opción de parqueadero público.
Su éxito en ventas y legado en Bogotá
En la actualidad es un clásico y el favorito de los bogotanos para comer pincho, chorizos y arepas. Según Data Crédito, la empresa Inversiones Chopinar S A tiene un patrimonio de $1.761.178.955 COP y en el año 2020 generó un rango de ventas 'Entre 5.000.000.000 COP y 10.000.000.000 COP'.
Ahora con una clientela y un éxito catapultado debido a sus combos que incluyen pincho, chorizo y arepa llamados ‘chopinar de res’, ‘chopinar de pollo’ y el clásico ‘chopinar de cerdo’ la carne que es su especialidad, siguen siendo una sensación. Todo de excelente calidad y con un rango de precios muy asequible al bolsillo de $4.600 a $22.700 pesos. Esta marca no solo se ha ganado el corazón de los colombianos si no que con esfuerzo ha transformando un carrito de arepas en un restaurante icónico de Bogotá.
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