Desde hace una década Cholón se convirtió en la playa más play y apetecida de Colombia. Ubicada en Isla Barú, los jóvenes y adultos no desaprovechan su estadía en La Heróica para visitar este paradisiaco lugar que lejos de ser un destino turístico tranquilo, se caracteriza por una rumba sin control en la que el dinero, poder y placer son la fórmula perfecta para los amantes de los excesos.
Cholón hace parte del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, pero no es necesario pagar entrada, basta con tener una lancha, o en su defecto alquilarla, una inversión bastante costosa. Hay lanchas de todos los gustos, algunas pasan desapercibidas debido a su sencillez, otras son ostentosas y hay quienes prefieren llegar en un lujoso catamarán que supera en sobremanera el tamaño de la lancha cualquiera.
Para ir a Cholón se debe tener más de un millón de pesos en el bolsillo. La alquilada de una lancha sencilla de 30 pies (la más pequeña) cuesta 1.500.000 millones de pesos, si se quiere un yate más cómodo, de 38 pies, se debe pagar 2.100.000, esto sin los costos adicionales que se van en alimentación y alcohol. Además, están los yates luxury que varían entre los 5 millones de pesos a 10 millones de pesos. El yate sale aproximadamente a las 8:00 am de la bahía de Cartagena, 45 minutos después llega a Cholón en donde empieza el descontrol.
En fiestas de fin de año es popular la Regata, evento del año en Cholón, más de 100 embarcaciones se reúnen, y sin necesidad de un artista en vivo hacen la rumba en yates propios o alquilados. Esta fiesta inició en el año 2011 y se mantiene más viva que nunca. Normalmente se realiza el primer domingo de cada mes de enero, la forma ideal de los gomelos para iniciar el año.
Aunque las autoridades han intentado acabar con la Regata, ya que carece de autorización y supervisión, ha sido misión imposible. El desorden dura más de siete horas, desde las 9:00 de la mañana hasta que cae el sol y el mar obliga a los botes a regresar a Cartagena.
Además del goce, es la oportunidad para hacer cruces y relaciones que después toman forma en negocios y en movidas de poder. Es aquí donde la prostitución y drogas se vuelven parte del paisaje de Cholón, movidas que todos ven pero de las que nadie habla.
Liliana Campos Puello, más conocida como La Madame, quien fue en el pasado la proxeneta más famosa y costosa de Colombia al tener como clientes empresarios y celebridades, tenía a Cholón entre sus destinos predilectos para trabajar.
La Madame organizaba orgías de 30 mujeres, entre ellas menores de edad, que ubicaba en numerosos yates, se conocían como los tours sexuales especiales. El Tino Asprilla era uno de sus fieles clientes. “Estamos huérfanos. Sin La Madame, Isla Cholón, no es nada. Puros yates vacíos. No hay rumba", fueron las palabras del futbolista cuando las autoridades encarcelaron a La Madame, el corazón de la rumba en Cholón.
Cholón también puede ser un destino peligroso, con los excesos del alcohol y falta de control los turistas terminan siendo víctimas de su propio invento. En el año 2019, antes de que llegara la pandemia, se hizo el levantamiento de cuatro cuerpos sin vida en la isla. El caso más recordado fue el de la barranquillera Valentina González de 22 años, que se encontraba de fiesta en la isla y decidió lanzarse al mar para nadar con su novio cuando una hélice de un yate de lujo le pasó por encima ocasionándole golpes con el que perdió la vida al instante. Este tipo de accidentes son comunes, este año, un turista mexicano de 30 años también padeció el mismo destino cuando decidió lanzarse de su yate para nadar.
A pesar de los excesos y accidentes, Cholón sigue siendo el destino predilecto de los cartageneros y turistas, que no les importa pagar una millonada por tener, por lo menos, siete horas de rumba sin control.
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