El corrido de Rosita Alvírez cuenta que, por allá en el año 1900, en un barrio de Saltillo, México, un celoso admirador sacó a bailar a Rosita en una fiesta y que ella se negó. A lo cual, Hipólito, el aspirante, “una pistola sacó y no más tres tiros le dio”. El desafío, digamos que filosófico, frente a la gravedad del hecho está en la siguiente estrofa: “El día que la mataron / Rosita estaba de suerte / de tres tiros que le dieron / no más uno era de muerte…”
La caída del puente en el paso de Chirajara parece, para algunos líderes criollos, la oportunidad propicia para exaltar la excelencia de la ingeniería colombiana. Caído el puente, estamos, como Rosita Alvírez, de suerte.
El colapso del puente, sin estrenar, la semana pasada, es grave, comenzando por las nueve personas que perdieron sus vidas. Algunos se han atrevido a decir que, por fortuna, el costo no era tan alto. Corficolombiana emitió un comunicado diciendo que las pólizas contratadas por la forma subcontratista a cargo de la construcción del puente cubrirían los costos del siniestro, incluyendo la platica para las familias de las víctimas y que la obra se reanudará en breve. Relevante información para efectos de los estados financieros y el flujo de caja del proyecto, aunque no es satisfactoria para evaluar el impacto de la tragedia.
Lo de menos es el costo y si las compañías de seguros lo cubren.
Lo grave, después de la pérdida de vidas humanas, es el impacto en la confianza y las consecuencias reputacionales sobre la ingeniería nacional, el estado que contrata, las empresas adjudicatarias y las subcontratistas.
Y, detrás, la capacidad (¿incapacidad?) de gestión de la cadena en la que se distribuyen las responsabilidades en el diseño, planeación y ejecución de la obra empresas contratistas y subcontratistas. El aseguramiento de la calidad, sin duda, quedó fragmentado. Es obvio que los procesos de subcontratación son necesarios; sin embargo, aunque es necesario delegar, lo que no puede hacerse es ceder la responsabilidad en el aseguramiento de la calidad. ¿Quién revisó los diseños? ¿Quién la calidad de los materiales?
Que la zona de Chirajara y, en general, la de la vía al llano, es un terreno difícil es algo que se ha sabido siempre y que, precisamente, plantea retos técnicos a la ingeniería. La tragedia de Quebradablanca está en la memoria de muchos.
los procesos de subcontratación son necesarios; sin embargo, aunque es necesario delegar, lo que no puede hacerse es ceder la responsabilidad en el aseguramiento de la calidad. ¿Quién revisó los diseños? ¿Quién la calidad de los materiales?
La subcontratación es necesaria; pero, aunque es necesario delegar,
no se puede ceder la responsabilidad en el aseguramiento de la calidad.
¿Quién revisó los diseños? ¿Quién la calidad de los materiales?
Lo de Chirajara refuerza la tradición de incumplimineto en las obras públicas en Colombia: habrá, como consecuencia de la caída del puente, un retraso de entre un año y medio y dos años en la ejecución de la obra.
No resulta afortunado el énfasis de las afirmaciones del presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura:
Lo de Chirajara refuerza la tradición de incumplimineto en las obras públicas en Colombia: habrá, como consecuencia de la caída del puente, un retraso de entre un año y medio y dos años en la ejecución de la obra.
No resulta afortunado el énfasis de las afirmaciones del presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura:
…tuvimos el colapso de este puente que cobró la pérdida de una serie de vidas, pero podemos tener la confianza de que la ingeniería colombiana asociada con la extranjera está haciendo bien hecha la tarea.
Ni el cuento, ese sí de Rosita Alvírez, de que no se puede opacar el éxito en más de 5000 puentes. Trasládese esa matemática, por ejemplo, a que de cada 5000 vuelos comerciales solo se cae uno…
La CCI y otras instancias públicas y privadas le pueden generar más confianza a la ciudadanía reconociendo la magnitud y las causas del desastre y tomando las medidas para que no se repita en el futuro.
La semana no fue buena para la ingeniería. Además de Chirajara, dieciséis edificios en Cartagena deben ser evacuados.
Nuestro subdesarrollo es mental: incapacidad de reconocer errores y, de paso, sacar pecho. Estuvimos de buenas, como Rosita Alvírez, que de tres tiros que le dieron, no mas uno era de muerte. Cayó Chirajara, pero nuestra ingeniería es maravillosa.
La semana no fue buena para la ingeniería. Además de Chirajara, dieciséis edificios en Cartagena deben ser evacuados.