Chinú es un municipio que por tradición y contexto ha desarrollado una vocación agropecuaria, siendo este quizás el renglón económico que más representación tenga en la economía municipal.
Muy a pesar de la relevancia que tiene el agro para la municipalidad, la actual administración de Orlando "Chavo" Castillo pareciera no darle la connotación meritoria. En la alcaldía hay una dependencia que cumple funciones decorativas o generador de cuotas burocráticas, la oficina de UMATA, pues a la fecha no hay evidencias de estar trabajando en aras de impulsar o fortalecer el campo.
Las problemáticas para el productor agropecuario están a la orden del día, pero en esta ocasión haré solo mención de tres.
1. Vías rurales: de nada vale que tengamos suelos fértiles y gente pujante con ganas de trabajar si a la final el campesino no puede sacar sus productos a causa del mal estado de las vías. Ejemplo palpable. La región del Tigre y Nova produce ñame de exportación, pero miremos la vía que conecta con la cabecera municipal, una completa trocha que genera pérdida de cosechas, encarecimiento del transporte y abandono de la actividad por parte del campesino, a final esto se traduce en limitante para el desarrollo en estas comunidades.
2. Carencia de proyectos productivos y mecanización de tierras. La alcaldía en coordinación con la oficina de UMATA debe abogar y gestionar proyectos productivos que dinamicen y garanticen la seguridad alimentaria de las comunidades donde se acentúa el proyecto.
Así mismo estos proyectos deben tener como prioridad madres Cabeza de Hogar, población indígena y familias que tengan integrantes con alguna discapacidad. Lástima que esto no sea puesto en marcha a cabalidad.
3. Seguridad: para ningún chinuano, y menos para aquellos que habitan en el espacio rural, que la inseguridad se ha afincado en este espacio, han proliferado los hechos de extorsión, abigeato y robo a mano armada.
Por consiguiente, las fuerzas del orden deben procurar tener una mayor presencialidad en el escenario rural, la distancia a centros poblados, el mal estado de las vías y el nulo patrullaje abonan el terreno para que la inseguridad reine.
Con todas estas y muchas circunstancias más, avaló el abandono y rezago en el que viene sumiendo la administración del señor Castillo al agro Chinuano. Se necesitan acciones en inmediatez y proyecciones a futuro, trabajar de la mano del PBOT (Plan Básico de Ordenamiento Territorial).
Debemos dotar al campesinado de herramientas prácticas y tecnológicas para potencializar nuestra producción, así como esto dinamización la economía, garantizamos seguridad alimentaria y generación de empleo.