El COVID-19 ha dejado un saldo de 4 millones de muertes en todo el mundo y más de 110.000 en nuestro país. Actualmente, estamos atravesando el tercer pico de la pandemia, siendo este el más agresivo en número de contagios y muertes por día. Y según cifras de la Dirección Territorial de Caldas, para el 7 de julio Chinchiná reportó 38 casos nuevos de coronavirus, 12 pacientes en UCI, 153 casos positivos activos y un total de 137 fallecidos.
El San Marcos es un hospital de segundo nivel que presta los servicios de salud a más de 100.000 habitantes de los municipios de Chinchiná, Palestina, San José, Viterbo, Belalcázar y Anserma. Todo un referente para la región. Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, en días pasados se dio a conocer la lamentable noticia del cierre del servicio de Unidad de Cuidado Intensivo, el cual se había adecuado para atender, precisamente, la temible pandemia que lleva más de un año generando estragos en todos los sectores importantes de la vida de la nación.
Los motivos del cierre son claros: las EPS no pagan sus inmensas deudas y el gobierno nacional no paga los dineros por disponibilidad de camas UCI, pruebas PRAS y vacunación. Nuestro hospital se encuentra atravesando su peor crisis financiera por cuenta del pésimo modelo que regula la nefasta Ley 100 de 1993, que además de darle vida a las EPS como "administradoras" de los recursos de la salud, les ha permitido hacer ganancias con dineros que son públicos, mientras los colombianos se siguen muriendo por males que la ciencia y la medicina puede curar.
Los culpables de fondo son la Ley 100 de 1993, el gobierno nacional de Iván Duque, y el Ministerio de Salud, en cabeza de Fernando Ruiz. Ellos son, en últimas, los principales causantes del cierre del servicio de UCI en el San Marcos de Chinchiná. La solución a la crisis pasa por el pago inmediato de más de 2.300 millones de pesos por temas relacionados con la pandemia y el pago de las deudas de las EPS, que ascienden a 13.000 millones.
Exigir el pago de tales deudas requiere de la construcción de un frente lo más amplio, diverso y participativo de todos los sectores, sindicatos, organizaciones, personalidades y comunidad en general que nos permita constituir el Comité por la Defensa del Hospital San Marcos. El objetivo de tal comité se basa, junto con las autoridades locales como alcaldía y gobernación, en hacer pedagogía e informar a los chinchinenses de la problemática, implementar las diferentes herramientas jurídicas y promover la movilización masiva y pacífica que garanticen el pago de las deudas y a su vez, la reapertura de un servicio tan importante como la UCI. Unidos defenderemos nuestro hospital.