La segunda economía más grande del mundo detrás de Estados Unidos, compite en el mercado internacional con volumen de bienes y servicios, y calidad de sus productos. El dragón asiático sorprende a los más escépticos con el crecimiento del PIB superiores al promedio mundial, (tasas del 7- 10% anual), marca un hito en reducción de la pobreza (800 millones salieron de la pobreza). En 72 años pasó de ser una nación semifeudal y semicolonial, mayoritariamente campesina, con 90 % de analfabetos en 1949, mientras esta se reduce al 2 % en 2020; modernas ciudades como Shanghái, capital financiera del mundo, interconectada por una infraestructura de trenes eléctricos, modernos puertos y aeropuertos para transitar del Pacifico al Atlántico con ventajas comerciales que ponen a temblar a Occidente.
El presidente Xi Jinping, en la celebración del centenario del Partido Comunista más grande del mundo (93 millones de miembros) señaló:
"El pueblo chino se ha levantado y su ascenso, después de más de un siglo de subdesarrollo e invasiones es "irreversible”. (2021)
El liderazgo del partido y el pragmatismo de sus dirigentes explican el resultado apalancado en principios del confucianismo y marxismo-leninismo, al modelo de “Socialismo con características chinas”, donde la educación, la ciencia, la innovación y la tecnología, juegan un rol preponderante. Sus líderes sostienen que China se encontraría aún “en la primera fase del socialismo”, una etapa ineludible para desarrollar las fuerzas productivas y que exigiría mucho tiempo para llegar a su término. (¿Es China capitalista?, R. Herrera – Long, 2019)
Una nación con una rica y milenaria cultura, nacida 3.000 años a. de C. Dominada por dinastías que disputaban el poder territorial, extendió sus dominios al Asia, llegan hasta Europa por la Ruta de la Seda. Construyeron la Gran Muralla China para prevenir invasiones.
La última dinastía Qing, gobernó casi tres siglos (1644_1912) sucumbió por el descontento popular debido a la miseria y pobreza. Dejó como legado, la educación y la ciencia, pilares para modernizar al país, envió misiones de estudiantes a conocer los avances de las potencias que les habían invadido como Europa, USA y Japón.
Al regreso los becarios crearon la Sociedad de la Ciencia, excluyendo la metafísica de los saberes ancestrales, divulgando las ciencias y las matemáticas aprendidas en el exterior, profesionaliza el trabajo científico, “y busca devolver a China la fortaleza frente a la comunidad internacional; instrumento de ferviente nacionalismo cuyo objetivo último era diseñar un nuevo modelo de sociedad diferente a la occidental”.
En 1905 surge un movimiento para sustituir el modelo monárquico y dar paso a uno republicano liderado por el partido nacionalista (Kuomintang), Sun Yat-sen fundó la República de China (1911), sucedido por Chiang Kai-shek, quien enfrento la invasión japonesa.
Con el nacimiento del Partido Comunista Chino (1921) y el EPL, se inicia un enfrentamiento con el dictador, pactan tregua en 1937 con el fin de expulsar al ejército invasor (1945). Con la rendición de Japón se reinicia la guerra civil que culminó con la derrota del Kuomintang (1949) y el 1 de octubre de ese año, desde la plaza Tiananmen, Mao Zedong proclamó la República Popular China bajo la “Nueva Democracia” que busca eliminar la propiedad privada, las empresas pertenecen al pueblo y serán dirigidas por el Estado.
China era un país atrasado de población rural mayoritaria por lo cual el Gran Timonel se empeñó en modernizar la agricultura e impulsar la industrialización. Sus planes fracasan con el Gran Salto Adelante (1958-1961) y en una terrible hambruna mueren 30 millones. Cuestionado por sus políticas, para afianzar su poder impulso la Revolución Cultural (1966), en la que millones de Guardias Rojos fieles al presidente destruyeron todo símbolo que consideraban burgués o desviacionista.
Con la muerte de Mao el 9 de septiembre de 1976, la Revolución Cultural la continuó su última esposa, Jiang Qing, y tres de sus camaradas (Banda de los Cuatro), fueron expulsados del partido. Luego de luchas fraccionales asume el poder Deng Xiaoping como líder supremo en 1978.
Deng Xiaoping: Reforma y Apertura al mundo.
Deng inició una serie de reformas políticas y económicas bajo el principio “socialismo con características chinas”, un pragmático que supero lo estéril del debate ideologizado: “No importa si el gato es blanco o negro sino si caza ratones”. Impulsa la ciencia y la tecnología para superar el atraso y la pobreza, retoma la praxis de la Sociedad de la Ciencia:
La clave para alcanzar la modernización está en el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Por otra parte, si no prestamos atención a la educación, resultará imposible desarrollar la ciencia y la tecnología: Las palabras vacías no llevarán a ningún lugar a nuestro programa de modernización; tenemos que disponer de conocimientos y de personal preparado. Al parecer, China se encuentra a veinte años de los países desarrollados en los campos de la ciencia, la tecnología y la educación”. (Kissinger, 2012).
Deng que no ostentó cargos burocráticos, se convierte en el teórico más influyente con su Reforma y Apertura, seguido hoy por Xi Jinping. China ha experimentado un crecimiento acelerado nunca visto en la historia reciente de la humanidad.
El ingreso en 2001 a la OMC disparo su crecimiento económico: superó a su antiguo rival Japón, como segunda economía e incremento la participación en el PIB mundial al 15%. Multiplicó el PIB per capita 60 veces y en 2020 erradicó la pobreza extrema.
En el año de 1980 China tenía un tamaño de 303.000 millones de dólares, poco menos del actual de Colombia. Mientras que para el 2021 cerraría con un PIB de 16,6 billones de dólares.
Las inversiones en educación, se enfocan en la universalidad, mejoramiento de la calidad y competitividad del capital humano, posicionando en el 2020, seis (6) universidades dentro de las primeras 100 del mundo: Tsinghua (29), Pekín (49) Zhejiang (58), Shanghái (63), U. Science and Tech (73) y Fudan (100).
La Ruta de la Seda Digital: la gran globalización china
La economía basada en el conocimiento y la innovación es la herramienta principal del gigante asiático en la era digital para su expansión y liderazgo. El dominio de la infraestructura digital y de telecomunicaciones para Xi Jinping permite superar los lastres del pasado, revitalizar la nación y convertirla, en “Un país socialista moderno, próspero y poderoso”.
La Ruta de la Seda Digital se centra en: Los cables submarinos de fibra óptica, infraestructura fundamental para la economía digital que transportan aproximadamente el 98% del tráfico intercontinental, Internet y telefonía móvil; La comunicación y los sistemas de navegación satelitales. En junio de 2020, China finalizó la construcción de BeiDou (BDS), su propio sistema de posicionamiento global “100 veces más preciso” que la competencia; La “nueva infraestructura” integrada por las redes 5G, los Bigdata, la Inteligencia Artificial, la robótica y la computación en la nube.
Mientras la reforma política se discute con cautela, las reformas económicas avanzan a ritmo sorprendente. El discurso de Xi Jinping busca domesticar el mercado sin renunciar a la planificación, al tiempo que trataría de domesticar la democracia sin renunciar a la hegemonía política del PCCh. (Xulio Rios,2021) La crítica de Occidente centrada en la ausencia de “democracia representativa”, “autoritarismo” carece de autoridad y vale reconocer que la democracia liberal es “un tigre de papel” que elimina la meritocracia y cohabita con la corrupción.
