La doctora Chen Wei es una eminencia en el gran paisa asiático reconocida como la principal experta en bioguerra militar de país. Tiene 54 años y además tiene el rango de comandante general del Ejército Popular chino.
El equipo de investigadores chinos inició la investigación de la vacuna hace dos meses desde que se prendieron las alarmas de la propagación de coronavirus en la provincia de Wuhan, epicentro del brote, el pasado 26 de enero.
En declaraciones a la prensa, la científica comparó la emergencia de la pandemia con una situación militar. El epicentro equivale al campo de batalla”. “Si China es el primer país en inventar tales armas y tiene nuestras propias patentes, muestra el progreso de nuestra ciencia y la imagen de un país gigante”. “La vacuna es el arma científica más fuerte para acabar con el coronavirus”, aseguró.
Chen también es especialista en vacunas de ingeniería genética en China. En 2003 desarrolló un aerosol médico durante el brote de Síndrome respiratorio agudo grave (SARS), que permitió que alrededor de 14.000 trabajadores médicos no contrajeran el virus.
En 1991, Chen Wei se graduó de la Universidad de Tsinghua. Con la intención de servir al Ejército, ingresó a la antigua Academia de Ciencias Médicas Militares. Después de servir como directora del laboratorio, dirigió el equipo durante más de diez años y desarrolló con éxito la primera vacuna recombinante que se incluyó en la reserva estratégica nacional. Este logro estableció al equipo de Chen Wei como líder en este campo.
Tras el gran aporte que brindó en 2003 para hacer frente al SARS, en 2008, después del terremoto de Wenchuan, las autoridades solicitaron a Chen Wei liderar el equipo de salud y prevención de epidemias del Comité Nacional de Expertos en Ayuda en Desastres del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En febrero de 2014, un brote a gran escala en África occidental y la rápida propagación de la epidemia del Ébola causaron pánico a nivel mundial. A fines de ese año, la científica china dirigió a su equipo para desarrollar la primera vacuna contra el brote. No solo China sino el mundo entero espera que está vez también lo logren.