Cha Dorina Hernández, la parlamentaria y etnoeducadora palenquera

Cha Dorina Hernández, la parlamentaria y etnoeducadora palenquera

Es maestra, artesana y líder etnoeducativa. Con 83.000 votos, es la primera mujer palenquera en llegar a la Cámara de Representantes. Esta es su historia

Por: Elizabeth Castillo Guzmán
marzo 30, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Cha Dorina Hernández, la parlamentaria y etnoeducadora palenquera

Jamás cambiarán el rostro negro de Cartagena.

Su grandeza y su gloria descansan sobre los huesos de nuestros antepasados […]

Manuel Zapata Olivella, 1963

A finales de los años ochenta del siglo pasado, un puñado de jóvenes apostaron su alegre rebeldía en el sueño de fortalecer su cultura y recobrar la dignidad de su pasado. En esta juntanza generacional, conocida como “kuagro”, creció Dorina Hernández Palomino, maestra, líder y etnoeducadora palenquera, cuyo nombre resuena en medios y redes sociales por estos días.

Le llaman Cha Dorina para rememorar a las primeras mujeres cimarronas que pelearon por la libertad de los pueblos negros en la época colonial. Ella es la primera y única mujer palenquera en la histórica colombiana con curul en la Cámara de Representantes por el departamento de Bolívar. Obtuvo más de 83.000 sufragios en las pasadas elecciones del 13 de marzo, como integrante de la lista del Pacto Histórico. Se trata de un evento sin precedente que renueva la esperanza en los procesos políticos comunitarios.

Dorina nació en un barrio popular de Cartagena. Unos años antes, en 1963, Manuel Zapata Olivella publicó Chambacú, corral de negros, novela que recrea la barbarie racista que ocurre contra sus habitantes, considerados “el rostro negro” de la ciudad, así como la expropiación de sus terrenos de vivienda para dar paso al gran proyecto de modernización. Este barrio, extinto en 1971, es el escenario político que marca el inicio de su vida y su conciencia. Hace pocos días, en entrevista con Radio Nacional de Colombia, Dorina recordaba el desprecio que tuvieron que soportar las personas palenqueras por ser estigmatizadas como “gente fea y atrasada”.

En la mayoría de las escuelas de nuestro país no se enseña aún la historia de los afrodescendientes. Algunas veces en las clases o lecciones de historia se menciona la existencia de los palenques como un hecho del pasado lejano. Sin embargo, Palenque de San Basilio, ubicado a 50 kilómetros de Cartagena, es un corregimiento del municipio de Mahates, en las faldas de los Montes de María, que sigue en pie para rendir homenaje a Benkos Biohó, un líder que comandó en el siglo XVII una importante rebelión de esclavos cimarrones en el Nuevo Reino de Granada, convirtiéndose en rey de este pueblo libre desde 1691 y con título de tierras colectivas desde 1713. Palenque es también un emblema libertario, simbólico y espiritual en la tradición oral del Caribe.

Así es Palenque es una canción creada por Kombilesa Mi, una de las varias agrupaciones musicales en lengua palenquera que fusionan el rap urbano con los ritmos tradicionales. En una de sus estrofas se rinde tributo a la africanidad que pervive en esta comunidad.

Un rincón de África lleno de hermanos y hermanas con mucha fe

Donde nuestra raza la queremos dar a conocer

A través de nuestra cultura con bullerengue, pavo y mapalé.

Cha Dorina es descendiente de esta tradición y protagonista de su larga lucha por el derecho a educarse de acuerdo a la cultura heredada, algo que en los años noventa del siglo pasado se denominó. En un texto publicado en 2009 ella lo recuerda de la siguiente manera: “A finales de la década del 80, los mismos habitantes reconocieron la conveniencia de implementar un proceso para mantener vivo en las nuevas generaciones los elementos del ser palenquero”.

En la Institución Educativa Benkos la cultura florece y se recrea, niños y niñas aprenden lengua, historia y cultura palenquera. Al comienzo de este proceso, como lo reseña Dorina, "los niños sentían mucha extrañeza de que estos temas de su cultura se vieran en el colegio y, sobre todo, la lengua palenquera que era completamente ajena a las aulas. Les daba mucha risa cuando se trataba en las clases".

Estas vivencias motivaron su interés en un proyecto capaz de formar personas autoafirmadas, así surgió su compromiso con la etnoeducación y la Cátedra de Estudios Afrocolombianos. Estuvo en muchos de los debates que delinearon este campo de trabajo, compartiendo con líderes y docentes indígenas, raizales, rom y de comunidades negras. Fue coordinadora de Etnoeducación del departamento de Bolívar por varios años. Junto con Rubén Hernández Cassiani y Ruselli Simarra produjeron a comienzos del presente siglo, el primer texto sobre este debate y de este modo, abrieron el sitial de la Etnoeducación Palenquera.

Los kuagros, donde ocurrió la crianza de la muchachada, se convirtieron en el nicho organizativo de un proyecto etnoeducativo que promovió la creación de escuelas, la producción de textos en lengua palenquera para su enseñanza, el desarrollo de investigaciones y la formación de profesionales en diferentes áreas. Igualmente, la constitución del Instituto de Educación e Investigación Manuel Zapata Olivella en 2002, semilla de la educación superior palenquera. La gran cosecha llegó en 2005, cuando Palenque de San Basilio fue declarado por la Unesco como obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad, gracias al esfuerzo colectivo y a la tesonera labor de líderes y docentes quienes recabaron la información histórica, lingüística y antropológica existente y dispersa en muchas universidades a lo largo y ancho del país. Dorina es maestra, artesana y aprendiz de esta urdiembre de política etnoeducativa palenquera.

Se forjó como etnoeducadora y líder a lo largo de varias décadas de trabajo comunitario y gestión cultural para recuperar el orgullo y la dignidad palenquera, vulneradas por años de discriminación e invisibilidad histórica. Contribuyó de modo importante en el impulso de la organización Procesos de Comunidades Negras (PCN) en los años noventa. Su historia entraña la grandeza de un pueblo en una sola palabra: Palenque. Es una razón poderosa para regocijarnos por este legado, descrito bellamente en estos versos del poeta Jorge Artel.

PALENQUE (1955)

Palenque

Y quién ha de dudar que aquel abuelo

no pudo ser un príncipe,

bajo la luna, perfumada por las nubes errantes de su aldea?

Apoyado en el crepúsculo

contempla a las mujeres cultivar el maíz y la canción…

Último patriarca de Palenque:

Bien sabes que desde tus fogones crepitantes

África envía sus mensajes!

Para quienes creemos en el poder de la educación como experiencia transformadora y libertaria, este logro del pueblo palenquero con la curul para Dorina Hernández simboliza también el reconocimiento de los procesos organizativos regionales gracias a los cuales perviven culturas y comunidades como Palenque de San Basilio.

Con las palabras emotivas de sus hermanos de camino, abrazamos este logro político del del pueblo palenquero.

Cha Dorina, Ngandisima kamkamajana, numana suto. Jundo ku éle suto makaneá  ednorukasió ri Palenge... Kolombia aten ke kuchá suto ri bela-belá

Cha Dorina es nuestra líder, nuestra hermana y nuestra maestra. Junto a ella hicimos posible la etnoeducación palenquera. El país ahora nos va a escuchar con seriedad

 

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Nota Ciudadana
Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--