En el proceso electoral anterior vimos una cantidad de situaciones que vale la pena enumerar y tener en cuenta, fue una forma de hacer política tan anticuada y regresiva que parecía que estuviéramos en la década de los 40 y los 50, donde la mentira, la injuria y la calumnia eran el pan de cada día, y el ingrediente adicional los hackers quienes nos dejaron ver que tan bajo cayó la oposición, fue una campaña tan estresante que daba agrieras mirar los noticieros; la inmensa mayoría de los colombianos sabíamos que la gran manzana de la discordia es el Proceso de Paz en la Habana, lo que nos dejó bien claro la anterior campaña electoral es que hay un gran temor de la extrema derecha que se llegue a contraer un convenio de Paz con la insurgencia, por 5 razones que sin duda son relevantes.
1. Porque a los empresarios de la guerra y a los expertos en revolver las aguas y pescar en ríos revueltos se les dañarían los negocios que por décadas los han enriquecido.
2. Porque firmando un convenio de Paz y la guerrilla entregando las armas y desmovilizándose no les quedaría una bestia con que atemorizar y entretener al pueblo mientras unos cuantos picaros se roban el dinero del estado, y los políticos guerreristas se quedarían sin discursos y sin argumentos para seguir aspirando a la Presidencia de la República
3. Porque al firmar un convenio de Paz con las guerrillas es indispensable crear una comisiónde la verdad que investigue los crímenes de las guerrillas, de la extrema derecha y de algunos miembros de las fuerzas armadas; en esa comisión deben estar las victimas para señalar a sus victimarios, eso haría que muchos de los antes mencionados no salieran bien
4. Si se llega a concretar un convenio de Paz, los 25 billones de pesos que se desvían a la guerra, dejarían de engrosar las cuentas de los empresarios de la guerra.
5. La extrema derecha hará todo lo posible para que miembros de la izquierda no lleguen al congreso, porque no le conviene que les sigan destapando las ollas, que por cierto huelen muy mal.
La segunda lectura que nos deja las pasadas elecciones del 16 de junio es que el Presidente Santos no gano con sus propios votos, gano con los votos de los que no querían al ex presidente Uribe de nuevo en la Presidencia hacia fuera en cuerpo ajeno, la clase obrera del país le paso la cuenta de cobro por haberle arrebatado las garantías laborales, es bueno que se vaya acostumbrando, aunque todavía le falta la cuenta de cobro por las victimas de su famosa seguridad democrática.
Al Señor Presidente Santos debo aclararle que los que lo apoyamos en la segunda vuelta, no lo hicimos en apoyo a sus políticas neoliberales, lo que hicimos fue entregarle en sus manos un mandato ciudadano por la Paz de Colombia.
Me llamó la atención la frase del Señor Presidente Santos en el discurso de celebración del triunfo “Espero que no les pese a los colombianos haberme elegido”, para que eso no vaya a suceder:
1. Continuar con el Proceso de Paz contra viento y marea, por lo general en los procesos de paz se oponen los directos beneficiarios de la guerra.
2. Devolverle a la clase obrera las garantías laborales que nos arrebató el gobierno anterior.
3. Poner toda voluntad política para que la salud en Colombia sea un derecho fundamental y deje de ser un negocio más de los grandes empresarios.
4. Hacer la reforma pertinente para mejorar la calidad de la educación y darle más oportunidades a los estratos 1 y 2 del Sisben para que tengan acceso a la educación superior, educar a las bases de la sociedad es el punto de partida hacia un País
desarrollado.
5. Es indispensable una reforma a la justicia, la ley no puede seguir siendo para los de ruana, la injusticia de cualquier índole es un gran generador de violencia; los colombianos vemos con estupor como los delincuentes de saco y corbata son juzgados de acuerdo a sus influencias y a su poder económico y hasta se dan el lujo de escoger quien sea el que los
juzgue, la justicia es un valor natural y universal que no puede estar sujeto al poder, mientras la justicia esté sujeta al poder es imposible controlar los delitos cometidos por los funcionarios del estado.
6. Hay que abolir la reelección, es perversa y antidemocrática como la mayoría de las reformas del gobierno anterior, es una prioridad devolverle a la Constitución su estado original y blindarla contra las reformas perversas y antidemocráticas.
7. Se debe reformar el modelo económico para que la distribución del ingreso sea más justoy equitativo, y así disminuir la gran brecha que nos ubica en uno de los países más desiguales del mundo; no podemos perder de vista que para fortalecer la industria del país hay que aumentar la capacidad de compra de los colombianos.
8. La restitución de tierras no debe ser una política coyuntural, se debe consagrar como una
política de estado en aras de proteger la propiedad de los campesinos de las bandas criminales para poder llevar a feliz término las reformas propuestas por el gobierno y aprobadas por el sector campesino.
Si el gobierno actual lograra llevar a buen puerto las 8 reformas expuestas en este documento sería un gran paso hacia la igualdad que por 23 años hemos esperado después de la constitución de 1991, pasaría a la historia como el gobierno amigo de nosotros los campesinos y de las clases menos favorecidas
