El Gobierno y la guerrilla del ELN retomaron los diálogos de paz que tantos tropiezos han tenido en los últimos meses. Con el propósito de llegar a un nuevo cese bilateral y establecer de una vez un mecanismo de participación ciudadana en la construcción de paz, la mesa de negociación se instaló en La Habana, Cuba, su nueva sede. Gustavo Bell llegó con las cartas sobre la mesa y está decidido a concretar el cese.
Pero cada parte tiene su prevención: del lado del gobierno se espera que la coyuntura electoral no afecte el acuerdo del cese de hostilidades y de parte de la insurgencia, que se proteja la vida de líderes sociales y se cumpla la implementación del acuerdo de paz con la Farc. Cuba alberga esta fase de la negociación luego que Ecuador decidiera abandonar su condición de garante y sede el pasado mes de abril, tras el asesinato de tres de sus ciudadanos trabajadores del diario El Comercio.
