En el corazón de Madrid, Cundinamarca, yace el Cerro Casablanca, un tesoro natural eclipsado por problemas crecientes. Este pulmón verde, esencial para la Laguna La Herrera, enfrenta no solo la acumulación de basura y la presencia de árboles no autóctonos, sino también desafíos aún más urgentes.
La inseguridad, el consumo de drogas y la ocupación por habitantes de calle han convertido este paraíso en un terreno peligroso. Las fogatas sin control representan una amenaza constante, y es un milagro que no haya estallado un incendio en estas condiciones.
La situación exige acciones decididas. La comunidad debe presionar a las autoridades locales para abordar no solo la conservación ambiental, sino también los problemas de seguridad. Es vital implementar medidas para controlar el consumo de drogas, garantizar la seguridad de los visitantes y prevenir potenciales desastres provocados por fogatas descontroladas.
Además, la propuesta de adquirir parte del cerro que actualmente pertenece a privados podría ser una solución efectiva. Esta iniciativa permitiría un manejo más cuidadoso y sostenible del área, asegurando la preservación a largo plazo del Cerro Casablanca.
La llamada a la acción es clara: unir fuerzas para proteger este oasis natural y garantizar un futuro seguro y próspero para el Cerro Casablanca en Madrid, Cundinamarca.