El centro recreativo del corregimiento El Ortigal, municipio de Miranda, que tuvo una inversión superior a 400 millones de pesos, recursos provenientes de la Nación, el Departamento y el Municipio, y que fue inaugurado después de seis meses de reconstrucción, el pasado mes de diciembre, fue convertido en un “prostíbulo”, según denunció el exconcejal Jairo Arana, habitante y dirigente cívico en el citado corregimiento del norte del Cauca.
Arana informó a Proclama del Cauca, que para la entrega del centro recreativo a la comunidad se adecuaron piscinas, cancha sintética y otros servicios y que la obra fue inaugurada “con bombos y platillos” que comenzaron a disfrutar especialmente los jóvenes del corregimiento y visitantes. El centro recreativo está ubicado cerca de las instalaciones del Centro de Integración Ciudadana, también inaugurado el año pasado, en acto que contó con la presencia del ministro del interior Juan Fernando Cristo, y que hace parte del conjunto de instalaciones oficiales al servicio de toda la comunidad de El Ortigal.
Posesionada la administración del alcalde Leonardo Valencia Narváez, el pasado primero de enero, nombró a Ricardo Escobar Rivera como secretario de gobierno municipal, quien le concedió la explotación económica del centro de recreación público a su hermano Fabián Escobar, quien, según palabras del exconcejal Arana, convirtió el complejo recreacional en un “bebedero de trago y prostíbulo”, de cuyos ingresos no rinden cuentas a nadie.
En estas circunstancias, el pasado 28 de marzo Jairo Arana presentó una denuncia ante la Procuraduría Provincial con sede en Santander de Quilichao, entidad encargada de iniciar las investigaciones disciplinarias correspondientes y posteriormente, de encontrar hallazgos fiscales o penales, dar traslado de ellos a las entidades competentes para las respectivas investigaciones.
Los detalles de esta denuncia pueden ser consultados aquí
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