Luego de recorrer parte del centro histórico de Barranquilla, admito que gran parte de este me era desconocida. Sin embargo, me queda un enorme descontento por el estado de abandono en el que se encuentra.
Muchos pasamos por ahí de prisa, con la mirada en los locales con sus grandes avisos o en las ventas ambulantes que con sus sombrillas tapan las hermosas fachadas de los edificios antiguos, ignorando que caminamos por un centro histórico tan bello como el de Cartagena. ¿Por qué no podemos tener el centro de Barranquilla como un referente turístico como el de Cartagena? Casi todos hemos recorrido o visto las fachadas del centro histórico de Cartagena, muy conocido internacionalmente, con las flores saliendo de los balcones color marrón de las casas con colores deslumbrantes que hace decenas de años son protagonistas en las fotos de los turistas. No hay que envidiar, el centro histórico de Barranquilla también tiene detalle en sus fachadas: edificios como el Banco Dugand y el Banco de Barranquilla que tienen mosaicos neoclásicos, figuras, columnas que se alzan imponentes o la casa de una antigua familia proveniente del Oriente Medio con su robusta e imponente fachada muy fiel a su cultura.
El centro de Barranquilla tiene diferentes culturas plasmadas en las fachadas de sus edificios, puesto que a esta llegaron personas de todas partes del mundo para aprovechar la posición geográfica estratégica de la ciudad en sus años dorados. Lastimosamente hoy no son los mismos días dorados. El centro de Barranquilla está olvidado, frecuentado por los que van a comercializar, quienes por el afán de su labor y del día poco o nada aprecian caminar entre edificios históricos.
Una evidencia del abandono por el acervo que nos provee el centro es el insignificante reconocimiento que tiene el lugar donde se cree comenzó el poblamiento de Barranquilla hace cientos de años. En este lugar, como si en él nunca hubiera pasado nada, como si nunca hubiese empezado la ciudad pujante y alegre que hoy es Barranquilla, solo hay una placa en conmemoración de este. La placa mencionada está ubicada en un edificio abandonado, únicamente habitado por mugre, basura y probablemente por arañas y ratones. ¿Por qué este lugar no es un nodo?, ¿por qué no confluyen en él los intereses culturales de la ciudad?, ¿por qué es una simple calle más? Ojalá tuviéramos respuesta a estas incógnitas, lo que sí tenemos son propuestas para curar el desinterés por el patrimonio arquitectónico histórico de la ciudad.
Es complaciente leer en redes sociales cómo las personas proponen mirar hacia el centro histórico (porque sí la administración de la ciudad solo mira hacia el norte de la ciudad o a el río, le da la espalda al sur). Algunos ciudadanos proponen peatonalizar las calles atiborradas de ventas ambulantes y de afanados carros, otros proponen una cátedra del patrimonio histórico, otros, mucho más visionarios proponen la creación de una universidad distrital que use como sede de sus facultades los diferentes edificios porque qué más motivador que dar clases de historia en un edificio histórico antiguo. Lastimosamente esto son solo propuestas de la gente, la administración de la ciudad tiene sus ojos puestos en otro lado, dando la espalda al que podría ser el centro cultural, histórico y comercial más importante del caribe colombiano.
Tengo fiel esperanza en la gente que día a día propone algo para salvar el centro, uniéndonos con fuerza lograremos sacar tan bello lugar del cableado ilegal que opaca las fachadas, de las ventas ambulantes, de la telaraña y además del mugre, y lo pondremos a relucir como un orgullo más de nuestra ciudad.