Paradójicamente en el día internacional de la radio, el director de la emisora de LAUD 90.4 citó a los creadores del programa radial Univertopías, dedicado a socializar y analizar el proceso reforma universitaria, para informarles que por razones de “reorganización de la programación o parrilla” el programa no iba más en la emisora, argumentando que se saturó la parrilla y que debían reorganizarla y dar cabida a otros programas.
Lo curioso es que al hacer un rápido análisis de la programación que tiene LAUD 90.4, publicada en su página web, para 2018 se observa que de las 168 horas totales de emisión semanal, el 91% está dedicado a programas producidos por el equipo de LAUD 90.4 sobre música y variedades como noticias de actualidad, fútbol y farándula, mientras apenas el 9% se dedica a la programación producida por la comunidad universitaria, con el fin de difundir los procesos que se desarrollan al interior de las facultades (para más detalles, ver información publicada por LAUD 90.4).
Aún reconociendo la calidad de los programas de música y la importancia de la música en el desarrollo de la cultura resulta insólito que “la verdadera alternativa de la radio”, como es el eslogan de promoción de la emisora, decida unilateralmente dar por terminada la emisión del programa Univertopías, que precisamente ofrece una real alternativa de fortalecimiento de la democracia al interior de la universidad y, en general, de la sociedad,por medio del análisis en detalle de lo que significa el proceso de reforma universitaria de la Distrital, en el marco del contexto nacional (ver programas emitidos por Univertopías).
Cabe entonces preguntarse, ¿por qué una emisora de la radio pública calla las voces de la comunidad universitaria?, ¿por qué quieren callar la realidad de la reforma universitaria? El argumento de saturación de la programación es más que insulso y atenta contra la inteligencia de la comunidad universitaria. Al estudiar la relación de programas de la emisora se observa que programas como Música iberoamericana y del caribe tiene 66 horas de emisión semanal; La UD en su salsa, 20 horas; Revista de la mañana, 12,5 horas; Amantes del círculo polar, 12,5 horas; Radio Francia Internacional, 6,5 horas; Música y músicos de Colombia, 6 horas, además de otros programas dedicados a los clásicos de la música, los perfiles de los músicos, el vallenato y otros. Frente a estos datos cabe la pregunta ¿no se le puede quitar una horita a alguno de estos programas de música de altísima emisión semanal para darle paso al análisis de la realidad universitaria? ¿En qué consiste ser la verdadera alternativa de la radio?
El director de la emisora, Alfredo Ardila, informa que ya es una decisión tomada por el consejo editorial de la emisora (integrado por el rector, vicerrector, secretario general y el director de la emisora), que hizo un análisis que le llevó a concluir que la programación está saturada y no hay espacio en la parrilla de programación de la emisora. Esto significa que Univertopías debe desaparecer para dar paso a otros programas.
La explicación que el equipo de trabajo de Univertopías encuentra como la más probable es que la administración de la universidad (que conforma en su totalidad el comité editorial de la emisora) encuentra incómodo que, de manera tranquila, divertida y argumentada, se ponga en evidencia los vicios de procedimiento en los que ha tenido que incurrir la administración para manipular la reforma universitaria producida por la comunidad con el fin de modificarla y aprobarla para el beneficio de los grupos que lo apoyan. ¿Será que no les gusta que se desenmascare la realidad de las fuerzas políticas en la universidad?, ¿será que les incomoda que resultó ser uno de los programas con mayor número de descargas de toda la parrilla de la emisora, por encima de otros programas de larga y reconocida trayectoria? (ver historial de descargas).
Con esta decisión de la emisora también se dejan en evidencia las repercusiones a las iniciativas y personas que no se alinean con los intereses de la Administración. Es solo cuestión de analizar la evolución: en el año 2016 nace el Programa de la reforma en la emisora LAUD 90.4, con emisión de 2 horas y media semanal transmitida en vivo; en 2017, luego de tener que insistir bastante, se otorgaron 2 horas distribuidas en dos días a la semana; en 2018, después de un largo trámite en donde el rector Ricardo García se comprometió a permitir la socialización del proceso de reforma, se asignó apenas una hora con producción pregrabada que debía ser previamente enviada para su revisión, imponiendo el requisito de que un miembro del equipo de la emisora hiciera parte de la producción y haciendo toda clase de advertencias sobre la necesidad de que el programa mantuviera su “neutralidad”; ahora en 2019 deciden que no va más (cero horas). Cabe anotar que desde sus inicios se ha logrado la producción del programa Univertopías soportado en el trabajo voluntario y creativo de un equipo interdisciplinar de docentes y estudiantes de todas las facultades, y en consecuencia su mantenimiento al aire no ha implicado ningún tipo de presupuesto a la universidad o a la emisora, a excepción del uso de las instalaciones en los horarios programados. Igualmente, que ha cumplido a cabalidad con los reglamentos y puntualidad en las emisiones exigidos por la Emisora.
En estas circunstancias en que se produce la decisión de la emisora bien podría pensarse que se trata de un acto de censura de parte del comité editorial de la emisora y no del resultado del análisis de las dinámicas y necesidades de la comunidad universitaria y el público en general. Por hechos como este la sociedad hoy debe sostener el debate sobre la política del uso de medios públicos de comunicación en el país y en particular en las instituciones educativas.
En nuestra Universidad Distrital, por ejemplo, se utilizan los medios de comunicación deliberadamente para promocionar exclusivamente las formas de pensar y actuar de la administración, también se usan abusivamente para descalificar públicamente a sus críticos, por esto es necesario abrir el debate en la universidad sobre la democratización del uso de los medios públicos de comunicación.
Dada la arbitrariedad de esta decisión, que además atenta contra la democracia y la libertad de expresión, denunciamos ante la sociedad este hecho e invitamos a no dejarnos arrebatar esta opción de participación en la construcción de una sociedad cada vez más crítica y reflexiva.