“cualquier herida, cualquier tiempo
cualquier soledad, sin que la pueda controlar
toma forma de canción, así es mi voz,
que sale de mi corazón… “
Así cantó y contó historias la gran Celia Cruz a través de una de las más maravillosas voces que ha dado el planeta. Una voz ungida por Dios. Y la recordamos a propósito de un aniversario más de su muerte acaecida a los 77 o 78 años el 16 de julio de 2003 casi en el escenario y vencida por un tumor cerebral. (No hay precisión de su año de natalicio, 1924 o 1925, "oficialmente" es ésta última)
La “Reina de la salsa” o la “Guarachera de Cuba”, como se le conoció fue un ser extraordinario, talentoso, valioso, por ello después de 20 años de su partida es inolvidable, sigue vigente y añorada. Se ganó el cariño y la admiración del mundo con su amigable forma de ser y actuar en los escenarios y en cualquier lugar.
La ‘doctora’ Celia Cruz como la titularon tres universidades estadounidenses, en su canto también contó historias de vida trágicas y reales. En una de sus más icónicas canciones, la ‘Bemba Colorá’, hace referencia a varios hechos (cotidianos y anecdóticos), por ejemplo habla de un pajarillo enjaulado que busca su libertad, su infinito sufrimiento por volar libre. A las mujeres las invita a no dejarse maltratar por los maridos, "si tu marido te pega, dale golpes tú también, si no puedes con la mano, métele con la sartén..." "zapato que yo me he puesto y lo boté al basurero, viene otra y lo recoge, yo me lo puse primero...".
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La tragedia de Juan Simón Pérez
Allí mismo nos recuerda una historia tomada de la vida real, ocurrida en un pequeño pueblo de España, de unos cinco mil habitantes en el siglo pasado llamado “Puente Genil”. Está ubicado en Andalucía, muy cerca de la capital Córdoba, cerca al río Guadalquivir; con una población hoy seis veces mayor sigue siendo un lugar pintoresco. Por los años 50, ese poblado chico contaba con un enterrador de nombre Juan Simón Pérez.
La historia del sepulturero del pueblo es dura y cruel, ya que su esposa muere tempranamente de cáncer y le deja una hija muy pequeña. Pasan los años, su hija crece y es la razón de su vida, su motivación de vivir en medio de su pobreza. Pero un día la niña sufre una grave infección respiratoria y se complica; seguramente por falta de recursos y de una adecuada atención oportuna, la niña terminó muriendo.
Juan Simón en medio de su terrible dolor debe enterrarla con una pala y un azadón. “El mismo a su propia hija al cementerio la llevó, él mismo cavó la fosa implorando una oración y en una mano la pala y en la otra el azadón. Cuando Simón volvía destrozado, todos le preguntaban de dónde de vienes Juan Simón, él les contestaba: ‘Yo soy enterrador y vengo de enterrar mi corazón…’”. Así contó la triste noticia de Juan Simón, la ‘Guarachera del mundo’ en su inolvidable "Bemba Colorá".
Cruz de navajas
Otra trágica historia que interpreta (en la célebre canción ‘Cruz de navajas') hace referencia a una joven pareja, Mario y María, que por su pobreza deben ambos trabajar. Ella lo hace de día de vendedora en un gran almacén y él de barman y administrador en un centro nocturno (La barra del 33). Solo puede llegar todos los días después de las 6 de la mañana cuando ya su mujer se alista para irse a trabajar. Se cruzan y ello destruye la vida marital.
Pero un buen día a raíz de una redada de la policía a los centros nocturnos, deben cerrar más temprano. Mario se va adelantado a su casa pero de lejos ve a María con otro hombre, antes de llegar dos drogadictos atacan y matan a puñaladas a Mario por robarlo.
Tributo en vida, poco antes de morir
En marzo de 2003 cuando se sabía del progreso de su enfermedad, la cadena Telemundo organizó en Miami un homenaje de despedida con la participación de más de 20 artistas del mundo (José Feliciano, Paulina Rubio, Johnny Pacheco, Víctor Manuel, Olga Tañón, Alfredo de la Fe, Ana Gabriel, Gilberto Santa Rosa, Tito Nieves, Gloria Gaynor, Rosario, La India, Los Trío –por Colombia-, etc). Dada la fragilidad de la artista, pero no de su voz, el evento se preparó con mucho cuidado incluyendo los libretos. Los presentadores fueron Gloria Estefan y Marc Anthony con la orquesta de Cuco Peña.
En el momento cumbre por la emoción Celia olvidó parte del libreto, lo cual lo manifiesta al final del homenaje. Pero nadie notó nada. "Esta noche me he sentido muy flojita, quiero darle las gracias a Dios porque cuando me dió la "malanga" esa (cáncer cerebral) no me llevó y hoy estoy aquí luchando para ver si la echo para otro lado y sigo cantando". Lamentablemente fue su última presentación, arropada por las estrellas invitadas.
El tributo fue más emotivo de lo que se imaginó y hoy ese video que es parte de un DVD llamado Azúcar, es una de las piezas más inolvidables. Una despedida terrenal de la artista con todas las de la ley. Un poco más de tres meses después Celia, el 16 de julio del 2003, murió. Aquí está ese momento cumbre con la canción ‘Sobreviviré’:
Las dos últimas canciones que en tarima interpretó Celia Cruz (al menos parcialmente), fueron ‘Sobreviviré’ y ‘Químbara’. Han pasado 20 años, pero Celia sigue vigente y más presente que nunca.
Apostilla: El siguiente audio es una breve recopilación de la carrera musical de Celia Cruz.