Ricardo Roa Barragán dio un gran salto: pasó de manejar una empresa de menos de 200 empleados a ser la cabeza de la compañía más importante de Colombia, Ecopetrol, con 18.000 trabajadores y 17 compañías que forman parte del grupo empresarial, que incluye a subordinadas, filiales y subsidiarias.
En su momento, Roa aceptó el trabajo en Celco, así le implicara trasladarse a vivir a Cali después de regresar de Centroamérica, donde fue gerente de la Empresa de Energía Honduras, de propiedad del William Vélez y parte de su emporio.
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Permaneció tres años en la Gerencia de Celco concentrado en la fabricación, ensamble y comercialización de equipos de alta, baja tensión, control y protección de energía eléctrica y antes de marcharse, introdujo la producción de paneles solares en la empresa caleña.
Con olfato político le apostó a la candidatura presidencial del Gustavo Petro, con quien había trabajado en la Alcaldía de Bogotá como presidente del Grupo de Energía de Bogotá y luego de la Empresa de Gas Internacional (TGI), transportadora de gas.
Aceptó la gerencia de la campaña Petro Presidente, que lo tiene inmerso en cuestionamientos por parte del Consejo Nacional Electoral, frente al que ha tenido que justificar los $ 28.500 millones que costó la campaña y que el Presidente acaba de premiar al lograr su nombramiento como presidente por parte de la Junta Directiva de la petrolera, en la que el gobierno tiene mayoría accionaria.
Ricardo Roa Barragán, de 62 años, es ingeniero mecánico de la Universidad Nacional y especialista en sistemas gerenciales de Ingeniería de la Universidad Javeriana. Asumirá el cargo a más tardar el próximo 30 de abril cuando tendrá que empezar a lidiar con contratos de exploración, aumentar la producción, la refinación de hidrocarburos y avanzar en el proceso de transición energética.
