Los usuarios giran la perilla y fácilmente sale la llama azul del gas en las estufas de sus hogares, en los hornos de pequeñas fábricas o en sus vehículos, pero esa situación normal y cotidiana podría cambiar si se demora o no se aplica la receta propuesta por Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, en el sentido de reactivar con urgencia la asignación de nuevos contratos de exploración y facilitar el desarrollo de proyectos Costa afuera suspendidos recientemente por un Juez.
Es que durante varios Gobiernos, incluido este del presidente Gustavo Petro, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) entidad adscrita al Ministerio de Minas, por diferentes razones ha mantenido engavetados proyectos para que Colombia siga teniendo seguridad energética, pues todas las formas: energía hidráulica, térmica, solar, eólica, etc. son necesarias para que funcione un celular, un computador, una estufa, una lavadora o un carro.
Por eso y en vez de prendar velas para celebrar los 50 años de Promigas, empresa fundada en Barranquilla, el presidente Juan Manuel Rojas aprovechó la coyuntura para recodarle al Gobierno Nacional que flexibilice también la posibilidad de que los empresarios puedan importar gas que llega en barcos.
El año entrante no habrá déficit de gas. Las reservas pueden sostener la demanda de gas por varios años.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 26, 2024
Dado que la oferta de gas es igual a la demanda, para el año entrante hay que estar atentos a cualquier movimiento especulativo. https://t.co/M4HxPyKU5a
Aunque el presidente Gustavo Petro, aseguró en sus redes sociales que el año entrante no habrá déficit de gas, las reservas pueden sostener la demanda por varios años y lo que hay que hacer es estar atentos a cualquier movimiento especulativo, otro panorama muy diferente es el que muestran con cifras oficiales dirigentes empresariales y gremiales, que como el Presidente de Promigas, hacen maromas porque las reservas de gas estimadas son para 6,1 años y hay déficits parciales previstos para 2025.
Estas cifras están contenidas en la vigésimo quinta edición del Informe del Sector Gas Natural en Colombia-InfoGas presentado por el presidente de Promigas, quien en su receta para superar la crisis también considera necesario viabilizar el acceso a mayor capacidad de regasificación para superar el déficit coyuntural previsto para el corto plazo.
El punto central es evitar que cuando en una familia o alguien abra la perilla del gas, tenga el servicio y que si lo tiene, las tarifas sean favorables, sin incrementos súbitos en las facturas que las personas no puedan pagar porque el salario mínimo no sube todos los días y los proyectos no se ejecutan de la noche a la mañana.
Precisamente, uno de esos proyectos prioritarios sería la terminal de regasificación del Pacífico, propuesta por la UPME, considerado en el sector como un activo clave para el suministro y confiabilidad del país que requiere que se adelante un nuevo proceso para su adjudicación, pues se esperaría que su entrada en operación hacia el 2030.
Los expertos consideran que por sus bondades en términos de seguridad, asequibilidad y sostenibilidad, el gas natural tiene una proyección de crecimiento global que va más allá del 2050 y desempeña un papel destacado en una transición energética ordenada.
Mientras Promigas alerta, el Grupo Ecopetrol, petrolera estatal, anunció que está firme en la ruta 2024-2034 para contribuir a garantizar el abastecimiento de gas natural a más de 36 millones de colombianos y abogó por la defensa de los proyectos Costa afuera.
Para 2025, mediante contratos ya suscritos, Ecopetrol comprometió un total de 551 Giga BTU por día (GBTUD), que representan el 65 % de la demanda nacional, sin incluir la demanda térmica. Ese año Ecopetrol requerirá alrededor de 40 GBTUD para su balance energético, cerca del 17 % de su demanda total, con el fin de asegurar el abastecimiento de combustibles al país.
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