Las capturas ordenadas por el Fiscal General han sido masivas y no paran. Aún no ha podido encontrar a Cielo Redondo pero le pisa los talones a ella y a su círculo íntimo ahora por un contrato de $26 mil millones para alimentar a los niños Guajiros. María Isabel Hernández, supervisora de contratos del ICBF, Yiseth Bravo contadora de la Fundación Mejor Vivir y el proveedor de alimentos Ramiro Lizarazo, fueron capturados y acusados por el desfalco de un programa de atención a primera infancia por $2.217 mil millones de pesos. La Fiscalía, con pistas que entregó la directora del ICBF Cristina Plazas, intervino varias fundaciones con las que los exdirectores regionales del ICBF, Ika Curiel y Leandro Sampayo, contrataban el suministro de alimentación a los niños entre las que se encuentra la Fundación Guajira Naciente.
El tema es de tal gravedad, que son miles de niños los que se han muerto de hambre en los últimos años, por lo cual el fiscal Montealegre ordenó el desplazamiento de la cabeza del CTI, Julián Quintana, para intentar llegar al fondo e identificar los políticos involucrados en una operación coordinada para apropiarse con los recursos de Bienestar Familiar. El centro de atención es el municipio de Uribia aunque la complicidad ha impedido la detención del la exalcaldesa Cielo Redondo quien es señalada por la Fiscalía como el eje del plan de corrupción alrededor del contrato (044 de 2015) por valor de $26 mil millones que terminó siendo firmado por el actual alcalde Abel Giacometto con la unión temporal representada por José Reinaldo Velázquez. La investigación de la Fiscalía los cubre a todos ellos.
