Acá a todo el mundo le cuesta decir lo que piensa y mostrarse como es por miedo al rechazo y al señalamiento. Acá son retrogrados, prejuiciosos.
Sé que mi historia a muchas personas no le importe, como sé que que a muchas otras tal vez sí.
Hubo un tiempo en el que fui feliz. Era amado por mis padres, o solo tal vez por mi padre, puedo decir al igual que tenía una familia “ejemplar” ante la sociedad. Mi padre, un sargento del ejército de Colombia, mi madre una mujer la cual apoyaba más a los jóvenes con distintos gustos (orientación sexual). Pero al momento de tener que lidiar con el “problema” de su hijo muchos años después solo me pudo decir: “eres la decepción de la familia”.
Para mí escuchar esas palabras tan fuertes de la mujer que me trajo al mundo, a la cual en un tiempo llamé madre, fue un dolor inmenso. Pero no solo tuve que lidiar con el rechazo de mi madre durante tanto tiempo, también tuve que hacerlo con algunos de mis compañeros y compañeras, que a pesar de estar en pleno siglo XXI, tienen un pensamiento muy retrogrado ante ciertos temas como lo es el de la sexualidad. Muchos dicen que es una preferencia, pero no es asi, yo puedo dar fe de ello lo que soy, lo descubrí desde que tenía 6 años, podía distinguir a la perfección que me gustaban más los hombres sexys que aparecían en la TV, que las modelos que en este media aparecían. Tuve que esconder quien era en realidad hasta la edad de 16 años, gracias a dos personas muy especiales, dos seres que llenaron mi vida de luz, me enseñaron que la vida está llena de oportunidades, de triunfos si así no lo proponemos.
Antes de conocerlas mi vida estaba llena de oscuridad, odio, temor y resentimiento ante el mundo. Viví en carne propia el Bullyng, de una manera agresiva, era atormentado con las palabras más ofensivas que podían existir.
Pero un día me levanté y dije “es momento de cambiar, de demostrar que puedo y soy más de lo que las personas piensan. Yo soy una persona, un ser humano el cual al igual que las demás personas siente. Es momento de explotar mi potencial, soy un ser humano el cual puede lidiar con los problemas que se me pueden presentar, puedo cambiar al mundo si así me lo propongo”.
He creado un proyecto el cual busca acabar, o por lo menos concientizar a las personas y buscar erradicar la discriminación ya sea por su orientación sexual, credo ETC. El proyecto se llama
NI+NI-QUE TU… SOMOS =.
Mi nombre es Anderson Ignacio Agudelo Castaño, esta es mi historia espero que puedan identificarse conmigo, gracias por leerme.
*Por:
Anderson Agudelo Castaño
Ana Pinto
