Después de haber desmantelado, a finales de los años 60, las vías férreas para favorecer el transporte automotor y asegurar mercado a las ensambladoras e importadores de vehículos, los proyectos de rediseño y ampliación de los ejes viales y de la llamada carretera Panamericana, se concentraron alrededor de Bogotá, Medellín, Cali y la Costa Atlántica, donde es más dinámica la economía y urge mejorar la comunicación con los principales puertos.
Mientras en la mayoría de ejes viales del país ‘funcional’, construyen vías 4G de doble calzada, en el suroccidente del país, el balance es agridulce, pues de Quilichao hasta Pasto, la vía es estrecha, debido al incremento del tráfico de automóviles y vehículos pesados que lentamente circulan por el mismo carril en cada sentido, siendo el paso por el departamento del Cauca un cuello de botella en la carretera Panamericana que comunica al país con el Ecuador, sin olvidar, que entre Popayán y Pasto, el tramo entre Timbio y Rosas, la vía fue construida sobre terreno inestable por lo que se producen frecuentes derrumbes y hundimientos de la calzada, mientras en el departamento de Nariño y especialmente entre Chachagui y Pasto, la vía está en mejores condiciones, avanzando a buen ritmo la construcción de la doble calzada Pasto-Ipiales.
En la región sur-pacífica, han avanzado las dobles calzadas sobre el plano Valle geográfico del río Cauca, desde Santander de Quilichao a Cartago, mientras la que comunica con Buenaventura, no han podido terminarla; y después de haber instalado una gigantesca valla anunciando el inicio de la construcción de la doble calzada Santander de Quilichao-Popayán, adjudicada al consorcio Nuevo Cauca, integrado por el ingeniero Carlos Solarte y herederos de su hermano Luis, más, el grupo Hidalgo, del Ecuador (socio minoritario), las obras continúan sin iniciarse, con razones poco convincentes de parte de los ejecutores, como pudo constatarse en reciente reunión sobre “Concesiones viales en el departamento”, convocada por el gobernador del Cauca Elías Larrahondo y la cual contó con la asistencia del director Nacional de la ANI, Manuel Gutiérrez y su equipo jurídico, que se encargó de aclarar las justificaciones de los contratistas para no iniciar trabajos en los cuatro tramos en que se dividió la nueva calzada para su construcción.
Al evento convocado en la Casa de la Moneda de Popayán, transmitido por las redes sociales, también asistieron el senador Temístocles Ortega, el representante a la Cámara Faber Muñoz, el alcalde de Popayán Juan Carlos López, y directivos de gremios productivos y de ingenieros del Cauca, además de delegados de comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, ubicadas en el trayecto de la obra.
Para despejar rumores acerca de las verdaderas causas del retraso de las obras, el director de la ANI en Popayán, desvirtuó lo referente a demora en trámites de licencias ambientales y negociaciones de predios al largo de los cuatro tramos en que dividieron el proyecto para su ejecución; mientras delegados de las comunidades situadas a lo largo del trayecto a construir indicaron que solo hay que hacer algunos ajustes, en cuanto a protección de fuentes de agua, acueductos rurales y redes. Con respecto a la situación de orden público, no es de peso, pues en subregiones del Cauca, con mayor presencia de grupos armados, han construido y están en ejecución carreteras secundarias pavimentadas por la gobernación del Cauca con recursos de regalías.
Después de reciente reunión en la Casa de la Moneda se conoció que hay varios contratistas internacionales interesados en construir los cuatro tramos de la doble calzada Quilichao-Popayán; pero hasta ahora el grupo Nuevo Cauca, ni ha cedido el contrato ni iniciado las obras; y según el director de la ANI, busca que el gobierno liquide el contrato y los indemnice con $200.000 millones. Esto no lo acepta y obligarán a Nuevo Cauca a iniciar la construcción o a ceder el contrato, pues de liquidarlo, tendrían que pagarles la millonada que buscan con leguleyadas, y la demora sería aún mayor, ya que tocaría empezar de cero y abrir otra licitación. La empresa Nuevo Cauca afronta problemas internos al morir Luis y sus sucesores entrar en contradicción con Carlos, mientras se vieron involucrados en el escándalo Odebrecht como copartícipes en sobornos para que les adjudicaran contratos. También han tenido dificultades para que los bancos les concedan créditos.
Pero no todo fueron malas noticias, el director de la ANI anunció la apertura de la licitación para la construcción de la variante Timbio -el Estanquillo, para superar la falla del Romeral que origina frecuentes derrumbes y hundimientos a lo largo de la vía y la rectificación y ampliación hasta Pasto, con la construcción de viaductos y túneles. También la continuación de la carretera Popayán, Totoró, Gabriel López, Inzá, Belalcázar y la Plata (Huila).
Al paso que vamos, primero iniciarán obras en la vía Popayán-Pasto que en la doble calzada Santander de Quilichao-Popayán, adjudicada hace seis años, con bombos y platillos, en solemne ceremonia celebrada en el parque Caldas, con la presencia de autoridades departamentales, municipales y el entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras.
Mientras tanto el tramo de la carretera Panamericana correspondiente al departamento del Cauca es el mayor cuello de botella para dinamizar el movimiento de mercancías y pasajeros entre el interior del país y el suroccidente colombiano con el Ecuador y el sur del continente.
