La ruptura de los diálogos de paz entre gobierno y Ejército de Liberación Nacional (Eln) augura la intensificación del conflicto político-militar en las montañas escarpadas del Catatumbo, región que parece estar condenada a ser de los últimos espacios geográficos en entrar en dinámicas de posconflicto.
A esto hay que agregarle el anuncio en enero de este año de la activación de seis nuevos batallones con cerca de seis mil hombres que llegarán a la región, con objetivo de combatir al Ejército Popular de Liberación (Epl) y el Eln.
Las dinámicas del conflicto son cada vez más complicadas, ya que se ha evidenciado un fortalecimiento de las guerrillas presentes en la zonas, debido al vacio de poder en los territorios dejado por las Fuerzas Armada Revolucionarias de Colombia (Farc) y la incapacidad de la fuerza pública por cooptar esos territorios de manera integral. Como si las cosas no fueran difíciles en diciembre se conoció un comunicado, donde excombatientes de las Farc toman nuevamente las armas debido a los incumplimientos por parte del gobierno.
Sin embargo, lo que causa mayor preocupación pensando en el futuro de la región y en la paz del país, es el acelerado crecimiento y expansión del Epl; fenómeno que se ha invisibilizado por los medios de información nacional y el gobierno central.
Para el aniversario de su fundación, esta guerrilla realizó en diciembre del año pasado una escalada militar sin precedentes en la región, con hostigamientos en varios municipios del Catatumbo y el atentado que se frustró al comando de policía con un carro bomba que fue desactivado con publicidad alusiva al grupo.
Pese a que el Epl ha abierto canales de comunicación en la búsqueda de diálogos de paz con el gobierno la respuesta ha sido negativa y el grupo guerrillero sigue expandiéndose por el territorio nacional con presencia en el Cesar, Bolívar y cuenta con ambiciones de extender su accionar a regiones como Cauca, Antioquia y Santander. Esto ya se puede evidenciar con grafitis alusivos al grupo en algunas calles de Bucaramanga.
Así como están las cosas, el Catatumbo se está convirtiendo en la base de expansión del Epl, que tenía como única zona de acción esta región y que actualmente está mostrando capacidad de expansión militar y política en varias regiones del país.
La paz en el Catatumbo está más lejos de lo que se pensaba, disidencias de las Farc tomando nuevamente las armas, ruptura de diálogos con el Eln, crecimiento y expansión del Epl, y aumento desmesurado del pie de fuerza por parte del gobierno, dejan ver una región en donde continúa en conflicto y muy seguramente se incrementará. Como siempre, y ojalá no, las víctimas en este panorama nuevamente serán los campesinos humildes y trabajadores de la región, como en la época paramilitar.
La guerra se vive en lo local, pero es en lo nacional donde se toman las decisiones. Si el poder decisorio partiera de lo local, se tomarían dos acciones inmediatas: la primera reiniciar los diálogos de paz con el Eln con cese al fuego bilateral; la segunda, reconocer al Epl como guerrilla y abrir diálogos de paz inmediatos. De esta forma se le daría estatus beligerante y se fortalecería su ala política sobre la militar.