La periodista Vicky Dávila ha debido enfrentar el manoteo de todos los intelectuales colombianos que deliberadamente han puesto en tela de juicio sus decisiones, su trabajo y su vida mediante las redes sociales. Sin embargo, sería propicio que éstos apreciaran todo el panorama, que no es reciente pero sí engorroso.
En el año 2006, en la Escuela de Cadetes de policía General Santander, la alférez Lina Zapata de tan solo 19 años, descubrió que en esta preciada institución habría una red de prostitución homosexual que operaba bajo el mando del entonces coronel Jerson Castellanos, que involucraba directamente a compañeros de estudio de Lina e inclusive a su novio. Ellos le habrían confesado lo que sucedía en aquel plantel; el 26 de enero de ese año Lina presuntamente se suicida, pero la madre de la joven --insatisfecha con las versiones de las directivas de la institución-- pide a la Fiscalía que se revise el caso, dando como conclusión que la joven no se suicidó, sino que alguien le disparó. Los padres de Lina hoy en día están fuera del país tras las constantes amenazas recibidas.
Tiempo después un oficial de la Policía publicó anónimamente un video en el que acusa al anteriormente mencionado coronel Jerson Castellanos de haberlo sometido sexualmente y amenazado durante mucho tiempo. Para el 2014 ya existían múltiples acusaciones ante la PROCURADORIA GENERAL DE LA NACIÓN, de parte de cadetes de la General Santander, que acusaban al coronel Jerson Castellanos de dirigir la llamada Comunidad del Anillo y de ser víctimas de esta organización clandestina.
Ahora el turno es para Edwin Orjuela, capitán de la policía que desde el 2006 empezó a reportar y a denunciar las salidas recurrentes de cadetes de la General Santander y exponer testimonios en los cuales los estudiantes señalaban al coronel Jerson Castellanos de someterlos sexualmente. Es también Edwin Orjuela quien rinde indagatoria en el caso del falso suicidio de Lina Zapata, argumentando que había sido testigo de cómo el mayor Salvador Gutiérrez quemaba la ropa de Lina, justificándose en que era un procedimiento necesario el quemar las prendas. Posteriormente Edwin Orjuela es víctima de una persecución por parte de la Policía, dando como resultado el ser condenado a 28 años de cárcel, por un supuesto intento de secuestro que Edwin, al parecer, habría perpetuado en su vehículo por un lapso de 3 horas. Sin embargo, ante esto hay fuertes sospechas de que haya sido una jugada perpetuada por la inteligencia de la Policía para sacarlo del camino.
En 2014 la FM bajo el mando de Vicky Dávila da a conocer unas fuertes declaraciones del capitán de la policia Ányelo Palacios en las cuales afirma que a sus 21 años fue violado en la escuela General Santander por el tan mencionado coronel Jerson Castellanos. Según él, le brindó una sustancia que lo dejó inconsciente; posterior a eso lo violó en compañía de otra persona que no logró identificar, percatándose al otro día de lo sucedido por las heridas en su zona genital.
Es precisamente el capitán Ányelo quien graba el video recientemente publicado por la FM, en el que se le ve sosteniendo una conversación de alto contenido sexual con el hoy ex viceministro Carlos Ferro. Es también Anyelo quien en alguna ocasión declaró que una cadete de nombre Lina Zapata se le acerco y le dijo "yo sé que usted fue víctima porque hay un álbum". Este álbum, según compañeros de Lina, sería lo que ella habría descubierto y que desencadenó hasta hoy su aparente homicidio. Este álbum contenía fotos de los cadetes desnudos junto al precio asignado para tener relaciones con ellos y estaba a disposición de altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la esfera política.
En 2015 de nuevo es la FM quien se encarga de divulgar el testimonio del coronel Reinaldo Alfonso Gómez, quien acusó al hasta entonces respetado director de la policía Rodolfo Palomino de haberle presionado para obtener favores sexuales entre 1998 y 1999, a los que el nunca accedió. Esto generó revuelo nacional. Sin embargo, el actual presidente Juan Manuel Santos no pidió el cargo del director Palomino argumentando que no lo movería de su lugar basado en chismes.
El destape del video que publicó la FM hace apenas unos días removió una vez más el avispero sobre el director de la policía Rodolfo Palomino y de la llamada Comunidad del Anillo, generando la renuncia de Palomino y la del exviceministro Carlos Ferro, principal involucrado en el video. Este último es también uno de los sospechosos por el homicidio de Eduardo Díaz Pinzón, político y amigo de él que murió en abril del 2009. Aconteció que Eduardo Díaz, quien era homosexual, sostuvo una relación amorosa con John Harold Arias Berján, patrullero de la Policía, y existe un video del lugar donde vivía la pareja en donde se aprecia cómo llegan juntos el político y el patrullero. Una hora más tarde baja el patrullero con un bulto bastante grande que ingresa en el vehículo y días después aparece el cuerpo sin vida de Eduardo Díaz Pinzón. Lo extraño del caso es la protección obsesiva que ha tenido el principal sospechoso 'el patrullero' por parte del ex viceministro Ferro. El caso es investigado por la Fiscalía de Fusagasugá, pero nunca ha podido avanzar por el poder que posee el ex viceministro en este municipio. Leonor Serrano, quien trabajó con Carlos Ferro, dijo recientemente en BLU radio que él era el directo responsable de que el caso no avanzara.
Ya para finalizar retorno y me centro en Vicky Dávila, quien junto a otros periodistas como Claudia Morales, Daniel Coronel y Gustavo Gardeazábal, han sido tenidos bajo el ojo del huracán por parte de la Policía y el mismo gobierno nacional, por adelantar investigaciones sobre el tema. Concuerdo en que la periodista Vicky Davila falló en publicar un video que no contenía ningún material probatorio, pero es reprochable que muchos deslegitimen todo el trabajo de ella por este acontecimiento, tildándola de no ser periodista, ya que es de rescatar que mucho del avance que adelanta la Procuraduría en este caso es gracias a ella y su equipo de trabajo, que se ha dado a la tarea de escarbar en un tema que la Policía y el Gobierno se hacen de la vista gorda.