Vivimos al borde fatídico, soplados a la fatalidad por vientos destructivos desde la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), institución encargada del destino ambiental de millones de personas. Cientos de ríos, árboles, animales y plantas, entre ellos Caño Cristales, han sido autorizados para explotación minera y de petróleo, autorizada por esta misma entidad.
Qué podríamos esperar los Cartagüeños, si el río de los 7 colores --único en el mundo, ubicado en un parque natural nacional-- sea destinado para dichas intervenciones, por más que se desarrolle a 68 km del cauce del sistema. No es difícil saber que los ríos se forman por la confluencia de pequeños afluentes de una estrella hídrica y su formación depende de todos los tributarios menores o mayores que vierten sus aguas desde muchos kilómetros a lo largo y ancho de una región para formar un sistema hídrico principal.
Sí este despropósito lo hacen con un río de parque natural Nacional ¿qué no podrá pasar con la alcantarilla y sistema de aguas servidas de la ciudad de Pereira y todas sus empresas, como lo es, el río la vieja para los vecinos de Risaralda?, El río la Vieja fue destinado por la ANLA a ser parte de la locomotora minera del gobierno. Licenciado, concesionado a la CEMEX para extracción de material de arrastre para transformación a cemento y afirmados, en toda su cuenca baja desde el puente Bolívar Cartago, hasta su desembocadura al río Cauca.
Cartago sufrirá de una enfermedad laboral, por la arena fina de su río explotada por su vecino. Se llama silicosis, generada por la inhalación de partículas de sílice suspendidas en el aire, ocasionada por el trabajo de extracción y manipulación del material de arrastre como rocas, piedras y arena. La silicosis, es una enfermedad degenerativa e irreversible a nivel pulmonar. Los cristales de sílice por su forma aguda, al entrar a las vías aéreas y ser inhalados por los seres humanos, causan pequeñas heridas en las membranas pulmonares y quedan estacionados en el sistema respiratorio, agravando día a día las complicaciones del aparato de personas expuestas a inhalación por trabajo activo o pasivo.
Los Cartagüeños pasivos viviendo al borde de la destrucción minera, son los habitantes de Cartago que engrosaran las quejas del mal sistema de salud que tenemos. Los Cartagüeños activos en la resistencia por la defensa del medio ambiente sano, somos los habitantes de Cartago artífices de nuestra escogencia de futuro en armonía con la naturaleza, con la tranquilidad de tener salud antes que plata.
@JorgeEMoncadaA
