Hoy nos vemos obligados a escribirles esta carta para hacerles saber la difícil situación a la que nos enfrentamos los cerca de 30 mil estudiantes del programa Ser Pilo Paga.
No fue fácil decidir si debíamos dirigirnos ante ustedes o no, pero al día de hoy no tenemos otra alternativa, las necesidades a las que nos estamos enfrentando no nos dejan más opción que acudir a ustedes. Sigue presente nuestro infinito agradecimiento por todo el esfuerzo que han hecho por sacar adelante este programa que nos permite acceder a la educación superior, cumplir nuestros sueños y avanzar en la construcción de una Colombia más educada y en paz. No obstante, en medio de la desesperación y los duros relatos de cientos de compañeros que nos parten el corazón, queremos hacerle saber que debido a que no nos han consignado el dinero correspondiente al subsidio de sostenimiento nos encontramos en calamidad.
Entre nosotros hay compañeros que están pasando física hambre, algunos otros están enfermos sin una moneda para comprar una pastilla, muchos tenemos que caminar entre 1 y 2 horas para poder llegar a nuestras universidades a estudiar. En los lugares donde vivimos ya nos han pedido el desalojo por incumplimiento en el pago de la mesada, lo grave es que no tenemos adonde ir. Los apoyos por parte de las universidades no son suficientes, pues en su mayoría sólo cubren parte de nuestros gastos para fotocopias y necesidades de índole académica que a veces no alcanzan ni siquiera para comprar materiales, sobretodo en esta época de parciales de primera cohorte. Se imaginarán ustedes que no fue nada fácil dejar nuestros hogares y trasladarnos a otras ciudades como Medellín, Cali, Bucaramanga o como Bogotá, una ciudad inmensa y costosa muy diferente a las pequeñas ciudades de las regiones de dónde venimos. El día viernes uno de nuestros compañeros desmayó en clase debido a que llevaba tres días sin poder alimentarse bien. Sobre decir que todas estas dificultades son obstáculos que nos impiden concentrarnos en clase y que se ven reflejadas en nuestro rendimiento académico, teniendo graves consecuencias que pueden terminar incluso en la deserción y ni qué hablar de las consecuencias que esto podría tener en nuestras vidas.
Conocemos de sus grandes capacidades y su diligencia, ustedes han estado siempre atentos a escucharnos y esperamos que esta vez no sea la excepción. Nuestros estériles esfuerzos ya no dan más, hemos acudido inútilmente ante muchos funcionarios que también sufren con nosotros demostrando que es una situación que se les sale de las manos, a todos ellos nuestro agradecimiento por su trabajo, nosotros entendemos. Sabemos que el dinero está allí, pedimos que se agilicen los procesos administrativos a los que haya lugar para que pueda llegar a nosotros. No entendemos qué ha sucedido, pero sí estamos padeciendo las consecuencias de eso que sucedió. También esperamos que en próximas ocasiones las decisiones y diligencias sean oportunas para que esta situación no vuelva a ocurrir.
No nos avergüenza decir que nuestros padres también sufren por no tener para enviarnos algo y saber que tenemos que enfrentarnos a todo esto. Por ello, acudimos a todos los ciudadanos que deseen apoyarnos de una u otra manera, a los que ya lo están haciendo: gracias por su inmensa solidaridad. Pueden hacerlo de muchas formas: invitar a almorzar a un estudiante, haciéndole el chance hasta la universidad, facilitando materiales o libros, etc. Todas estas dificultades no son más que pruebas que superaremos con valentía y que demuestran la berraquera de todos los Pilos de Colombia. Seguiremos estudiando con amor y disciplina para aportar lo mejor de nosotros para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Atentamente,
José Antonio Araújo Pitre
En nombre de todos los estudiantes de Ser Pilo Paga que hoy padecen dificultades