Como ciudadana residente de Qatar hace 9 años, la preocupación se acrecienta al ver como la campaña que puso en marcha la familia de Juan Pablo Iragorri pudo ser o pueda ser aún mas perjudicar la situación de los colombianos en este maravilloso país.
Las razones claras se deben a la coincidencia en el tiempo cuando la familia del preso colombiano llega a Doha hacia mediados de 2014 junto con el señor representante al congreso Rodrigo Lara Restrepo y otras personalidades públicas a hacer lobby con altos funcionarios del estado Qatarí, solicitando la repatriación de éste una vez fue ratificada su condena a 25 años de prisión.
Cabe aclarar que en este caso hay otros cuatro colombianos quienes por razones socio-económicas no tienen voces que les hablen de sus propias penas y quienes también han sido condenados e incluso la única mujer presa del grupo, estuvo condenada a pena de muerte hasta el miércoles de la semana pasada la cual fue conmutada a 15 años de prisión.
Yo me pregunto por qué la familia Iragorri esperó hasta ahora para hacer publica la denuncia de caso de "xenofobia" si el señor Juan Pablo está condenado desde mediados de el año pasado. Porque coincidencialmente 24 horas después de quitarle la pena de muerta a la colombiana se inicia la campaña de medios solo para la repatriación de él, y lo mas temerario es por qué los colombianos tenemos desde esa misma época la dificultad de tener visas.
Aquí hay que aclarar que para obtener una visa en Qatar ya sea como turista o de trabajo, el proceso se hace a través de un sponsor y con el simple hecho de presentar las copias de los pasaportes del residente en Qatar y de quien quiera obtener la visa de turista se presentan los papeles al Departamento de Inmigración y estos en cuestión de 3 días hábiles dan proceso a la obtención de la visa.
Sin embargo durante esos 3 días esta solicitud debe pasar por aprobación de varios departamentos en Qatar, entre ellos, el CID (Criminal Investigation Department) y allí es precisamente donde todas las visas quedan sin aprobación por razones que desconocemos.
Mi denuncia tiene que ver con la preocupación como comunidad colombiana para abogar por el derecho al trabajo en el exterior y la desmedida y oportunista campaña que la familia Iragorri montó para repatriar a su familiar quien por motivos que la justicia qatarí determinó como culpable de caso de narcotráfico y falsificación de visas.
Necesitamos hacer visible nuestro desespero, inconformidad y desacuerdo con esto ya que como comunidad vemos que los intereses personales se ponen por encima de los de la comunidad en temas tan delicados y sensibles en este país musulmán como son el narcotráfico y la presión internacional acusando incluso a personajes importantes del panorama qatarí.
Cómo una familia influyente (Ministro Iragorri y Periodista de RCN Juan Carlos Iragorri) pueden presionar y afectar la condición de cientos de compatriotas y hacer sin mostrar el otro lado de la moneda; afectando a cientos de colombianos de bien que estamos trabajando dignamente en este país que con respeto y oportunidades, nos ha acogido.