Porque construir paz no es solo cuestión de los líderes políticos, sino de toda la sociedad, decidí escribirles una carta a los líderes de oposición que por cuestiones del destino y de unos cuantos pastores cristianos, tienen la tarea hoy de hacer propuestas para La Habana. Son cinco observaciones respetuosas.
Señores
COMISIÓN DE DELEGADOS DE LA OPOSICIÓN.
Dr. Iván Duque.
Dr. Óscar Iván Zuluaga.
Dr. Carlos Holmes Trujillo.
Ciudad.
Respetados señores:
Soy un estudiante de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario. Al igual que 6.377.482 de colombianos, yo voté por el sí en el plebiscito. Porque consideraba que era un acuerdo que satisfacía todas las necesidades y se ajustaba a los estándares internacionales. Sin embargo, el motivo de estas letras no es hablar sobre lo que ya pasó, sino sobre lo que pasará. Ustedes tienen en sus manos la tarea de redactar propuestas que serán evaluadas en La Habana. La Paz no es cuestión solamente de los líderes políticos, sino de toda la sociedad, es por ello que respetuosamente presento las siguientes cinco observaciones.
- La serenidad y el realismo deben marcar la hoja de ruta de sus propuestas. Señores, hay que tener en cuenta que esto es una negociación, el Gobierno Nacional ha cedido, las FARC han cedido, pido respetuosamente que si ustedes tienen que ceder en algún momento, lo hagan por el bienestar del país. Pues el estado natural de una sociedad próspera es la paz y no el conflicto.
- Es prudente que las propuestas que ustedes presenten, sean acorde a la esencia del Acuerdo de Paz, es decir, centradas en las víctimas, no en posibles intereses particulares. De igual forma, es prudente atender a los llamados de las víctimas. Los que han sufrido la guerra ya se han pronunciado. Bojayá ya lo hizo, Nariño ya lo hizo. Por ellos es éste acuerdo, no por más.
- Solicito respetuosamente, reconsideren la propuesta expresada por el Senador Uribe de otorgar “alivio judicial” y de “no equiparar condiciones” respecto a los crímenes cometidos por agentes del estado. Sería mezquino decir que el dolor de una víctima de la guerrilla es más grande o merece más atención y diligencia que el de una víctima del estado. ¿Qué dirán las 2000 madres de los falsos positivos ante ésta propuesta?, les repito respetuosamente, son las víctimas el eje central del acuerdo y no se les puede desconocer. Los crímenes atroces de guerra deben ser juzgados por igual.
- Les pido encarecidamente, hagan una observación mesurada de la Justicia Especial para La Paz. No desconozcan las declaraciones de la Corte Penal Internacional que colocan como “ejemplar” al acuerdo en temas de reparación de víctimas y sanciones. La doctrina académica de la Justicia Transicional está a su disposición para que ustedes prudentemente evalúen si la JEP es el camino idóneo a seguir o si es mejor volver a Justicia Y Paz, que como sabemos, su valoración a posteriori no ha sido positiva. El decano de mi Facultad, el Dr. Juan Carlos Forero, nos explicó en clase las virtudes y defectos de la JEP. Fue un tema de dos horas de debate, no se merece menos. En clase, junto a él, concluimos que era un sistema de juzgamiento acorde a lo preceptuado por la Corte Penal Internacional y que sobretodo; daba una importancia enorme a la reparación de las víctimas.
- Por último señores de la oposición, les pido respetuosamente celeridad en la cuestión. El Senador Uribe ha pedido “paciencia”, pero es que el tiempo juega en contra de los más vulnerables. Siguen siendo días sin poner a rodar el postconflicto, días donde las madres todavía no saben dónde están sus hijos desaparecidos, días donde todavía las víctimas no son reparadas; y sí que se lo merecen. La paciencia es fácil solicitarla estando cómodos en la ciudad, pero recordemos que la Colombia rural lleva esperando desde hace 7 presidentes y 35 años un Acuerdo de Paz como el que tenemos.
No es más sino eso; las sugerencias de un estudiante que considera que “no todo vale”. Si en campaña se demostró eso, tal vez por la desinformación y demás cuestiones acaecidas en la última semana, es ahora el momento de demostrar lo contrario. Sabiduría y prudencia señores. La mitad de Colombia más uno depositó la confianza en ustedes, es momento de hacer la tarea y sacar esto adelante.
Cordialmente,
Christian Manuel Castro.
Estudiante de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.