Antes que nada quiero ofrecer disculpas por no estar con ustedes compartiendo día a día en mis clases. Aunque no he estado de cuerpo presente con ustedes, sí les puedo asegurar que han estado rodeando lo más profundo de mis pensamientos y preocupaciones a lo largo de estas dos semanas.
Como ya sabrán algunos de ustedes, con los cuales he tenido la oportunidad de compartir apartes de mi vida, un día decidí ser docente porque me convencí de que es la manera más efectiva y tal vez la única de luchar contra la desigualdad. En un país en donde la conciencia del pueblo es profanada a su antojo por los medios de comunicación, de las aulas deben brotar seres críticos, capaces de escuchar, reflexionar y transformar su entorno.
En ese orden de ideas quiero invitarlos a que a través de esta carta se acerquen un poco (si no lo han hecho) a la problemática que hoy aqueja la educación, su educación y por la cual los docentes de todo Colombia nos manifestamos. Creemos que ustedes merecen mucho más, no podemos permitir que se juegue con el futuro de nuestro país de la forma en que lo están haciendo, lanzando consignas de educación de calidad cuando no se está dispuesto a pagar su precio. Dicen trabajar para que Colombia sea la más educada de Latinoamérica, pero les incomoda invertir el dinero que ello requiere. El paro que hoy adelanta el Magisterio Colombiano liderado por FECODE (Federación Colombiana de Educadores) tiene en su pliego de peticiones tres puntos de los cuales creo que ustedes deben estar enterados porque son de vital importancia para la trasformación de la educación del país.
Uno. Garantizar la gratuidad y obligatoriedad de la educación pública desde los tres grados de preescolar hasta la educación media. Resulta que en este momento de la educación preescolar no se responsabiliza el gobierno, cosa gravísima puesto que nosotros como docentes entendemos la importancia que tiene la educación pre escolar en el desarrollo cognitivo de un individuo. El gobierno parece no comprender esto y por ello no es su prioridad garantizar que todos los colombianos tengamos este privilegio que hoy solo tienen los niños cuyos padres pueden pagar esta educación.
Dos. Incrementar y garantizar las fuentes de financiación destinados a la educación pública a 7.5% del PIB. Tal vez muchos de ustedes no conozcan que es el PIB, estas son las siglas de (Producto interno bruto) y a grandes rasgos es el total de riqueza que genera un país en un periodo de tiempo determinado. Lo que queremos con este punto del pliego, es que se aumente el dinero que se le invierte a la educación porque por ejemplo la inversión en el 2016 fue solo 3,85 del PIB.
Es importante comprender que las nuevas reformas que se pretenden hacer a la educación exigen una mayor inversión, el estado quiere implementar la jornada única en todo el país, pero para tal fin requiere inversión en infraestructura física y tecnológica, alimentación, transporte y nuevo personal docente. Entonces, si en este momento la educación colombiana es precaria (Recuerden: el edificio que esta que se cae en el colegio, no tenemos conectividad a internet, laboratorios, salas de sistemas adecuadas, energía eléctrica en algunos edificios) ¿Cómo será con una jornada extendida?
Tres. Reforma al sistema general de participación. El SGP básicamente se refiere a los recursos que el gobierno nacional gira a las entidades territoriales, (Gobernaciones, alcaldías) este sistema es necesario cambiarlo porque limita la distribución de los recursos para la educación.
Estos tres puntos que acabo de comentar son, si se quiere, los puntos más importantes para el futuro de la educación colombiana y por eso los maestros de Colombia decidimos parar. No es por capricho muchachos, es porque está en juego el futuro de la educación; Su futuro. Los monopolios de la información en Colombia quieren mostrar el paro docente como un capricho y su única justificación es que 8 millones de niños están hoy en las calles sin recibir educación, pero han de saber ustedes que su educación va más allá de recibir unos conocimientos en un aula de clase, el individuo se educa con cada experiencia que vive a diario y es por eso que estamos convencidos y lo gritamos en las calles mientras marchamos que: “El maestro luchado también está educando”
Lo que hoy quiero enseñar con mi acto, el cual los medios califican como “rebeldía” y tan solo es libre ejercicio de mis derechos constitucionales que ampara el artículo 37, es a no soportar la injusticia, no podemos permitirnos ser indiferentes con el dolor que soporta Colombia por el bienestar de unas cuantas familias.
La historia nos dice que la única forma que el gobierno voltea a mirar al pueblo es cuanto este se manifiesta, se organiza y se moviliza. Para respaldar tal afirmación recordemos por ejemplo que en EEUU después de una protesta que duro más de 5 meses fue que se reconoció el voto femenino como parte de la democracia de ese país, la protesta de Soweto que dio inicio a la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica, la marcha de la Sal que lideró Gandhi y que 17 años después dio como resultado la independencia de La India y las mujeres de Libia que casadas de un conflicto que había cobrado más de 50.000 víctimas por medio de la protesta obligaron al gobierno a realizar un acuerdo de paz entre el gobierno y las fuerzas rebeldes. Estos son claros ejemplos de algunas manifestaciones pacíficas que han forzado a los gobiernos a mirar al pueblo, es importante resaltar que la manifestación de Soweto terminó en una tragedia tras la represión que el gobierno de turno realizo dando como saldo de 566 niños muertos, acto vergonzoso en la historia de la humanidad pero lo que aquí deseo resaltar es la importancia de tales manifestaciones y como cambiaron el mundo.
En Colombia también encontramos ejemplos de movilizaciones que cambiaron el curso su historia y que gracias a ellas las cosas no están peor: el primer ejemplo que se me viene a la cabeza es el ciclo de manifestaciones estudiantiles que se realizaron en el 2011 en oposición al proyecto de reforma a la Ley 30 que reglamenta la educación superior, y tal vez es el primero que recuerdo porque tuve la fortuna de participar en dichas manifestaciones cuando era estudiantes de la Universidad Distrital FJC. Esta movilización obligó a que el gobernó retirara su propuesta y aceptara la creación de una reforma concertada. Y es que se está volviendo costumbre que el pueblo tenga movilizarse protestando por sus derechos para que el gobierno se digne a escucharlo. En junio de 2012 la protesta de los indígenas en el Cauca. En el primer semestre de 2013 paro de cafeteros, arroceros, paperos, cacaoteros y lecheros, en el segundo semestre paro minería artesanal, huelga de los campesinos del Catatumbo, el paro agrario y el paro de la salud. En el 2014 paro de transportadores y en el 2015 paro de magisterio. De los años anteriores no se puede hablar mucho de protestas porque en ese entonces para el gobierno de turno, los paros estaban promovidos por la guerrilla, por eso mataban, desaparecían y encarcelaban a quienes tenían la osadía de organizar algo.
Es claro que este es el único recurso que ha tenido el pueblo para ser escuchado, porque desde los tiempos de la colonización nos han asustado con la idea de que las cosas pueden ser peores y que por esa razón debemos estar conformes con el país que tenemos; nos atormentan con noticias mentirosas de la miseria de otros países para que agradezcamos el paraíso en el que vivimos. En esa misma línea nos han vendido la idea de que somos un país pobre y que cuando un gremio de trabajadores pide lo justo, es un gremio avaro y codicioso.
Pero entonces, mis queridos estudiantes, surge una serie de cuestionamientos que me gustaría ustedes respondieran, si somos un país pobre ¿por qué anualmente se pierden 20 billones de pesos en corrupción?, ¿por qué nos gastamos 34.185.174.336 millones de pesos en tan solo el salario de los congresistas? A esto debemos sumarle el gasto de la seguridad, tíquetes aéreos, bonos de gasolina, camionetas, etc. ¿Dónde está la plata de los impuestos que todos los colombianos pagamos?, ¿dónde está la plata qué deja el aumento del IVA del 16 al 19%?, ¿dónde está la plata que deja la nueva reforma tributaria?
Con estas preguntas me despido y espero verlos pronto en las aulas, en donde podamos celebrar una victoria de la educación colombiana.
Referencias
http://prensarural.org/spip/spip.php?article11589
http://www.elespectador.com/noticias/nacional/protesta-los-tiempos-de-uribe-articulo-408984
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16631214
http://fecode.edu.co/index.php/en/2-uncategorised/16-generales
http://www.semana.com/educacion/articulo/corrupcion-en-colombia-denuncias-educacion/491336
http://www.fecode.edu.co/images/comunicados/2017/Pliego2017.pdf
http://www.larepublica.co/le-pedimos-fecode-que-volvamos-la-mesa_508911
