La irrupción de la figura política del señor Carlos Caicedo, se gestó en mayor medida desde su ejercicio como rector de la Unimag. Un dilatado periodo rectoral contribuyo a su incrustación en el imaginario colectivo de la comunidad estudiantil, en el profesorado, y funcionarios administrativos.
La necesidad de evitar que se constituya la Universidad del Magdalena, en una plataforma política de marcados intereses personales, es uno de los motivos que me llevo a presentar mi nombre como candidato a la rectoría.
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En mi condición de candidato a rector de la Universidad del Magdalena, institución a la que he pertenecido y prestado mis servicios, en calidad de docente y vicerrector, faltando apenas días para la consulta virtual del 22 de octubre, he venido siendo objeto de una campaña de difamación en la que se me asocia con casas políticas con las que no tengo ni jamás he tenido relación alguna.
No soy el candidato del señor Carlos Caicedo, ni de ningún grupo político, como se afirma de manera tendenciosa en el artículo publicado por su prestigioso portal, bajo el título “¿Por qué UniMagdalena se volvió tan poderosa en el Caribe?”.
La búsqueda de una mentirosa construcción discursiva de la desconfianza hacia mí se está utilizando como herramienta perversa de descalificación.
Están usando los medios de comunicación y las redes sociales para desplegar una guerra sucia que busca afectar, además de mi honra y buen nombre, esta candidatura independiente.
He cuestionado de manera pública y transparente las pretensiones del actual rector, el señor Pablo Vera, de querer mantenerse atornillado en el poder para un tercer periodo. He dicho también que el actual rector debería dar paso a otras visiones.
Le he pedido al Comité de Garantías y elevado una queja ante el Ministerio de Educación para que se investiguen hechos irregulares durante esta campaña, incluida las modificaciones de los estatutos internos para favorecer que el señor rector Pablo Vera se presente por tercera vez consecutiva a unas elecciones.
En mi condición de investigador científico, académico, catedrático y doctor en Ciencias Marinas, he presentado mi nombre para ocupar tan importante cargo en los próximos tres años (2024-2027), animado por el deseo de hacer las transformaciones que demanda el alma mater, y comprometiéndome a no usar el mecanismo de la reelección en el futuro.
La reelección coarta las libertades y frena los avances que reclaman el cuerpo docente y administrativo, así como los propios estudiantes.
Debemos extender nuestra influencia para impactar positivamente el entorno, con un gobierno abierto, transparente, ético e inclusivo, la creación de una plataforma para la innovación académica y el emprendimiento basado en conocimiento, con un enfoque territorial que cierre brechas.