Señor Uribe,
No continúe maltratando a Colombia con verbosidad en tono pendenciero, no siga desfigurando la paz que Santos pretende sanear para el colombiano de a pié, al entrar a descomponer un grupo armado como la Farc-ep que estuvo enquistada en las regiones por más medio siglo.
El solo hecho de oponerse a lo acordado en la Habana y convocar al pueblo a salir a las calles del país, invitando a todo el pueblo, en especial a quienes concuerdan con sus tesis, más la recolección de firmas que de por sí no sirven para nada sino para atosigar la enclenque y permeable justicia, ¿Será un bastión que aporte y erija beneficios a los residentes de las regiones y el campo? Creo que no. -Porque los hechos demuestran que ante todo se ve reflejada la imprudencia y la sagacidad de confundir en pos de una abanderada y muy reptil votación en 2018-
Por el contrario, incrementa odio entre clases sociales, distorsiona la aparente democracia que tanto alaba en el exterior y al interior del país, se retrae la economía por la diversidad de argumentos en contra del Estado y sus instituciones, y congela el diario vivir de los nacionales al no sentir la construcción de un horizonte diáfano, por no ser claras las pretensiones de una oposición sin control que en lugar de pacificar, destruye lo hecho y oligarquiza el producto como lo es la paz, que ha sido el mejor proyecto de vida para quienes sienten la guerra y el despojo así como las violaciones a los derechos fundamentales, y que en contexto la esperanza fluye por sus poros al mirar hacia un futuro benévolo y capaz de tejer la paz alrededor de los distintos actos según sus culturas, etnias y cualidades de la tierra por la que tanto han luchado.
Por otro lado, la mafia de la corrupción y baja moral de quienes le prestaron servicio a la nación en su gobierno y del actual presidente Dr. Santos, debería Sr. Expresidente y Senador de la república Uribe poner contra la pared con su lucidez política y diagnóstico jurídico, ayudar a judicializar y lograr que aquellos que le hacen daño a la democracia y al erario, con su locuaz severidad, fluyan hacia la cárcel, en lugar de protegerlos con premisas que a la postre para el caminante de cualquier ciudad, son identificados con el fraude y mala conducta.
Sr. Uribe, propóngase formar para el futuro a esta juventud que a diario lo escucha para que tengan un futuro prometedor en la sociedad y no extermine los ideales de cambio que tiene el colombiano de las regiones en especial el labrador del campo, que trasciende entre la presión de grupos armados y delincuencia común que siguen en el escenario nacional, llenando el espacio que dejó las Farc-ep.
En consecuencia, con lo pactado no se le ha entregado el país a las Farc-ep como bien lo ha dicho Sr. Expresidente, es un asunto tergiversado y amañado para desinformar y poner contra la pared al mandatario actual que no es lo correcto, en toda negociación en el mundo de la guerra se hacen concesiones que subvencionen a los integrantes desmovilizados y acuerdos que identifiquen la veracidad de los acuerdos, lo cual traerá ordenamiento social, cultural, económico y por ende político. Sr. Expresidente, lo invito como ciudadano del común a participar no en la guerra sino en sacar avante a nuestra querida Colombia.
Gracias.
