Viviane Morales clasifica a LGBT de "no aptos". No aptos para ser familia, no aptos para criar humanos, no aptos para ser respetados en Constitución. Básicamente porque en ello hay un aspecto de aberración, de desviación, de pecado, de perversión. Pero ¿de dónde viene tal perversión? De familias atacadas por el germen de la modernidad que, entre otras cosas, saca a la mujer de la casa otorgándole capacidades, autonomía, poder, lo cual es, por supuesto, aberración, desviación, pecado, perversión.
Usted se caso con un pastor cristiano y luego se ¡separó! Tiempo después se volvió a casar con un Ex guerrillero, (supuesto colaborador de paramilitares, por cierto). Ud participó de la constituyente para, entre otras cosas, admitir la libertad de cultos (que le convenía porque a los 17 años ud. cambió de religión: de la católica a la cristiana).
Usted pesé a ser apóstata, pecadora por alzar la voz sobre la voz de los hombres, pecadora por separar lo que Dios unió (a no ser que no lo sea porque Dios permite el divorcio su hay fornicación entonces su esposo, un pastor cristiano, es un fornicario o lo fue usted).
Aun así, después de todo eso, pudo ser madre.
Mereció la bendición de ver sus ojos reflejados en los ojos de sus hijas, ¿por qué su hija solo por ser homosexual no puede?
Esto, señora senadora se llama tener doble moral. Una para bendecirse pese a todo y otra para juzgar los pecados del otro. ¿Se trata de una conducta sacrifical donde usted sacrifica a su hija como Dios sacrificó a Jesús su único hijo?
e, decirle "mira Viviane, hija mia, los homosexuales no son depravados, mira a tu hija y dime, ¿no merece gozar de tus mismas bendiciones?"